Desde que empecé mi carrera, una de mis tesis primordiales ha sido que la Verdad surge con más facilidad en los dominios de la ficción, lejos de la inquisitorial miradas de los historiadores y demás ralea de petulantes engreídos. Ahí es donde se pueden exponer ideas osadas que vayan en contra de las ideas vigentes del momento. Así, las tesis de mi buen amigo y maestro Erich Von Däniken han encontrado terreno fértil no en los anquilosados gabinetes de las academias, sino en la Ciencia Ficción. Ya he hablado de obras como los Eternos de Jack Kirby y hoy os traigo otro clásico, que ha sido revitalizado en una nueva versión, Galáctica Estrella de Combate.
La serie original tuvo el mayor presupuesto de la TV, 7 millones de dólares para el piloto y un millón de dólares por capítulo. La premisa es una de las mejores que jamás se han hecho. Partiendo de las tesis de Von Däniken, la serie nos cuenta las peripecias de nuestros hermanos del espacio. Según la serie, la raza humana vendría del planeta Kobol, lugar del que habrían partido 13 tribus, que fundaron por un lado las 12 colonias, siguiendo los signos del zodiaco y por otro lado la Tierra.
Traicionados por uno de los suyos, las 12 colonias sufren el ataque devastador de los Cylons, una raza de robots. La humanidad es prácticamente aniquilada y los supervivientes huyen formando una caravana de naves encabezada por la Estrella de Combate Galáctica en busca de un nuevo hogar, la Tierra.
Ahora mismo podéis verla los sábados y los domingos en Cuatro, os dejo la intro. Más adelante volveré a hablar de la serie, tanto de la versión original como del remake.