Los lectores de esta blog ya sabéis que me fío más de las obras de ficción que de los libros de historia, hallo más verdad en una obra que no está constreñida por los prejuicios y la dictadura de lo políticamente correcto. Aquí os traigo cuatro imágenes que corresponden a un proyecto, que aún no ha visto la luz que reinterpreta el Antiguo Testamento en clave de ciencia ficción. El autor, Rob Liefeld ya ha sido mencionado antes aquí también por un cómic de temática religiosa, the Godissey.
Inauguro esta nueva sección para honrar a aquellas personas que hacen posibles mis exhaustivas labores de investigación. Material, información, transporte,... todo ello me ha sido proporcionado en los momentos de mayor necesidad por gente valiente y decidida que no temía oponerse a la dictadura férrea de la Academia y luchar por la Verdad.
Comienza esta sección con el insigne Juan Villalobos. Este ilustre habitante de Santiago de Compostela es el auténtico poder en la sombra y el único contrapeso a la mezquina Academia en toda Galicia. Por ello he acudido a él en innumerables ocasiones en busca no sólo de valiosa información que sólo él podía conseguir, sino también de refugio y amparo de las hordas de asesinos que envían periódicamente los viles historiadores contra mi persona.
Mientras otros teóricamente poderosos agachan la cabeza y cumplen las abyectas directrices de la Academia, tales como destruir artefactos de origen extraterrestre u ocultarlos en sótanos mohosos para que nunca vean la luz, Juan Villalobos planta cara y no duda en sabotear las oscuras maniobras de estas víboras. Así se ha labrado una merecida reputación como persona libre e independiente, sin ataduras.
Nada ni nadie se mueve en Galicia sin que él lo sepa. Su red de informadores llega ahí donde al estado le gustaría pero sabe que no puede. Así se puede adelantar a los movimientos de sus enemigos, que al igual que los míos son numerosos y extremadamente cobardes. También tiene a su disposición a una guardia de élite, capaz de hacer frente a un ejército y salir victoriosos. No es ninguna exageración pues yo he presenciado alguno, y jamás olvidaré esos momentos épicos, pateando culos de historiadores y de sus matones a sueldo.
Por todo lo dicho me complace contarlo entre mi selecta lista de colaboradores y desde aquí le mando un saludo.
En el blog de nuestro aliado Mister Silent he encontrado algo asombroso, en su última entrada habla de un vídeo que se puede ver en internet pagando una cantidad modesta que promete desvelar el secreto del Universo y otorgar la felicidad eterna. Podéis ver el trailer aquí.
Es curioso las vueltas que da la vida y como lo que ayer estaba arrinconado en el baúl de los recuerdos vuelve a ocupar la primera plana. Los canales de Marte han estimulado la imaginación de las mentes inquietas desde su descubrimiento, allí donde los escépticos sólo alcanzaban a distinguir unos accidentes geográficos otros veíamos restos de una civilización, y aunque la Academia se empeñe en reducirlos al resultado de siglos de erosión yo sigo imaginando a sus constructores siguiendo con la mirada el curso de su agua. Y aquí llega la revelación de este post, es reconocido por los científicos que hubo agua en esos canales y que se desconoce qué pasó con ella, si ahora está en los polos o desapareció sin más.
Aquí es donde se queda la ciencia oficial, y donde empieza el trabajo de los defensores de la Verdad. Lo primero que pensé fue, ¿desapareció el agua hace eras como dicen en la NASA o fue algo más reciente? ¿nos ocultaron información sobre Marte como hicieron con la Luna ( Mirlo rojo)? Y si cuanod la Vikins fotografió marte había agua, ¿a dónde fue? Tras un profundo y meticuloso estudio comprendí la verdad. Agua, el agua potable ha sustituido al petróleo como la sustancia más valiosa del mundo, las guerras del futuro serán por el controlo del agua. De hecho el conflicto entre Israel y Palestina es por el agua. Entonces me acordé de las reservas de petróleo de Estados Unidos y pensé, ¿no habrá también reservas de agua potable? Mis contactos se movieron con la presteza que es habitual en ellos y consiguieron documentos que probaban más allá de toda duda que la NASA había mandado misiones no tripuladas a Marte que recogieron el agua de los canales y lo transportaron a bases secretas en Estados Unidos. Este es sólo un paso, una jugada en el gran tablero de ajedrez que es el mundo, que se dirige hacia nuevos conflictos que girarán en torno al líquido elemento. Tened cuidado, estimados lectores pues esto está a la vuelta de la esquina.
