Es de sobra conocido que nuestra televisiones generalistas de este país no se guían precisamente por la calidad de sus contenidos, pero lo que la gente no sospecha es que tampoco es el máximo beneficio lo que motiva sus decisiones. ¿Cómo si no explicaríamos cambios absurdos de horario o refritos de programas antiguos? Tras todo esto subyace un aterrador secreto. Mirad la parrilla de programación dominada por programas morbosos que se ceban en los peores instintos de los espectadores. De lunes a domingo y a cualquier hora. Las series y películas de calidad son maltratadas sistemáticamente, incluso en canales que dicen no depender de la audiencia. Recordemos a Doctor en Alaska.
¿Qué es lo que lleva entonces a cadenas como Antena 3 a destruir sistemáticamente cualquier posibilidad de éxito que pudieran tener series como Ángel o Dark Angel o mantener en el limbo Stargate SG-1? ¿Qué fue de los 80, esa serie española de Telecinco de la que se dijo que volvería tras unos cambios en el guión?¿Por qué algunos realitis funcionan años sin problema mientras otros se la pegan? Así podríamos seguir preguntando por todas esas decisiones que desafían la razón. Películas para todos los públicos que acaban a las tantas de la madrugada, programas para adultos a horario de tarde ( Diario de Patricia, Aquí hay tomate...), programas para jóvenes a las 2 de la mañana ( Cuatrosfera)...
La razón de esta locura no puede ser otra que...la más pura y absoluta MALDAD. Sí, mis estimados lectores, la razón que se oculta tras esta lamentable formar de programar es el mal en su estado más puro. Los programadores no buscan ganar dinero sino hacer que nuestras vidas sean miserables. No crean en la competencia, es un cuento. La contraprogramación es en realidad coordinación. Los responsables de todas las cadenas en abierto se reúnen en su fortaleza secreta y buscan la combinación más artera, aquella que nos provoque la mayor frustración.
No están solos en esta conspiración, la caótica programación de las cadenas en abierto beneficia a los vendedores de grabadores de DVDs y las televisiones de pago que ven así como una parte cada vez mayor de la audiencia huye en busca del paraíso prometido.
Es mi deber desenmascarar a las criaturas que dirigen nuestra televisión en abierto. Son monstruos, seres salidos de los relatos de terror que gozan con nuestro sufrimiento. Os dejo este collage, ciertamente revelador, que nos muestra apoyándose en un hermoso cuadro sus auténticos rostros .
Ahora conocéis la verdad, difundidla pues, acabemos con su dictadura.
¿Qué es lo que lleva entonces a cadenas como Antena 3 a destruir sistemáticamente cualquier posibilidad de éxito que pudieran tener series como Ángel o Dark Angel o mantener en el limbo Stargate SG-1? ¿Qué fue de los 80, esa serie española de Telecinco de la que se dijo que volvería tras unos cambios en el guión?¿Por qué algunos realitis funcionan años sin problema mientras otros se la pegan? Así podríamos seguir preguntando por todas esas decisiones que desafían la razón. Películas para todos los públicos que acaban a las tantas de la madrugada, programas para adultos a horario de tarde ( Diario de Patricia, Aquí hay tomate...), programas para jóvenes a las 2 de la mañana ( Cuatrosfera)...
La razón de esta locura no puede ser otra que...la más pura y absoluta MALDAD. Sí, mis estimados lectores, la razón que se oculta tras esta lamentable formar de programar es el mal en su estado más puro. Los programadores no buscan ganar dinero sino hacer que nuestras vidas sean miserables. No crean en la competencia, es un cuento. La contraprogramación es en realidad coordinación. Los responsables de todas las cadenas en abierto se reúnen en su fortaleza secreta y buscan la combinación más artera, aquella que nos provoque la mayor frustración.
No están solos en esta conspiración, la caótica programación de las cadenas en abierto beneficia a los vendedores de grabadores de DVDs y las televisiones de pago que ven así como una parte cada vez mayor de la audiencia huye en busca del paraíso prometido.
Es mi deber desenmascarar a las criaturas que dirigen nuestra televisión en abierto. Son monstruos, seres salidos de los relatos de terror que gozan con nuestro sufrimiento. Os dejo este collage, ciertamente revelador, que nos muestra apoyándose en un hermoso cuadro sus auténticos rostros .
Ahora conocéis la verdad, difundidla pues, acabemos con su dictadura.
qué relación guardan estos malvados seres con Jesucristo y Santo Tomás? o es que los espectadores somos como Santo Tomás que hasta que no lo "tocamos" no lo creemos.
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