Como bien sabéis mis aliados están presentes en todo el mundo incluyendo tierras ignoradas por la cartografía actual. Conscientes del peligro que se cierne sobre los buscadores de la Verdad un grupo de valerosos irlandeses se lanzó a la búsqueda de objetos mágicos que puedan decantar la balanza de nuestro lado. Aunque no han dado por finalizada su misión me han enviado los primeros frutos de la misma, dos armas legendarias para plantarle cara a la Academia. Sus nombres son Caladbolg y Gáe Bulg.
Gáe Bulg
La segunda es la lanza del mítico héroe Cúchulainn, que le fue entregada por la princesa guerrera Scáthach, que le instruyó en su manejo y en artes marciales. Fue fabricada con los huesos de un monstruo marino, el Coinchenn, que había fallecido en una cruenta batalla con otro monstruo igualmente temiblem, el Curruid. Las fuentes coinciden al describirla como un arma mortal, una a la que uno sólo recurre en último término cuando ya no queda otro recurso. Sin embargo difieren a la hora de su uso, según algunos sólo se puede emplear en determinadas circunstancias siguiente un ritual que le habría sido enseñado a Cúchulainn. Espero no tener que descubrir por mí mismo sus limitaciones.
Desde aquí agradezco a los fieros irlandeses que cuento en mi bando, vuestros esfuerzos no serán en vano. Para honraros a vosotros y a vuestros antepasados recordaré a las personas que empuñaron estas armas antes que yo desde este humilde blog. No son cuentos ni producto de la febril imaginación sino gente de carne y hueso que vivió y luchó. No dejemos que sus hazañas caigan en el olvido.
¡Por Isis!
La primera es una espada a dos manos que pertenecía al rey del Ulster, Fergus mac Róich. Se dice que al moverla hacía círculos parecidos al arco iris y que descabezaba con la misma facilidad hombres y colinas.
Gáe Bulg
La segunda es la lanza del mítico héroe Cúchulainn, que le fue entregada por la princesa guerrera Scáthach, que le instruyó en su manejo y en artes marciales. Fue fabricada con los huesos de un monstruo marino, el Coinchenn, que había fallecido en una cruenta batalla con otro monstruo igualmente temiblem, el Curruid. Las fuentes coinciden al describirla como un arma mortal, una a la que uno sólo recurre en último término cuando ya no queda otro recurso. Sin embargo difieren a la hora de su uso, según algunos sólo se puede emplear en determinadas circunstancias siguiente un ritual que le habría sido enseñado a Cúchulainn. Espero no tener que descubrir por mí mismo sus limitaciones.
Desde aquí agradezco a los fieros irlandeses que cuento en mi bando, vuestros esfuerzos no serán en vano. Para honraros a vosotros y a vuestros antepasados recordaré a las personas que empuñaron estas armas antes que yo desde este humilde blog. No son cuentos ni producto de la febril imaginación sino gente de carne y hueso que vivió y luchó. No dejemos que sus hazañas caigan en el olvido.
¡Por Isis!
hello from france...
ResponderEliminarCIEL23
"Círculos parecidos al arco iris"?!!!
ResponderEliminarUn arma un poco gay, ¿no? En fin, mientras nos ayude en la contienda...
Por Ísis!!!
Oh my God!
ResponderEliminarMr. Coconut, mis más sinceras felicitaciones. Ha sido la mejor y más brillante observación que ha pronunciado nunca en este blog. Un nº 1, un irrepetible.
Espero que sea el primero de un aluvión de magistrales comentarios..., y a seguir dando cañaaaaaaaa!!!!!!!