Uno de los Arquetípicos más poderosos conocido como Ra, aunque había participado en la guerra contra Tártaro, no rechazaba por completo la idea de Shaitan de crear una nueva raza de seres perfectos. Siguiendo su ejemplo, creó una base secreta en un lugar oculto de Mesopotamia, donde manipuló dos embriones humanos a los que llamó Adán y Eva.
Algunos dicen que fue el propio Shaitan quien arruinó el proyecto, dando libre voluntad a Adán y Eva para que se negasen a servir a Ra. Sin embargo, otras historias apócrifas afirman que Lilith colaboró con Ra, y que se apareó con Adán para tratar de crear una criatura híbrida que combinase las características de la humanidad con los poderes de los Arquetípicos. Sin embargo, Adán rechazó a Lilith, y ésta, despechada, decidió arruinar el experimento de Ra.
Cuando los Arquetípicos de Annu, la fortaleza donde reinaba Ra, descubrieron sus intenciones, lo atacaron, a lo que el reaccionó asumiendo el liderazgo de Egipto adoptando el nombre de Atón y creando un culto de seguidores humanos. Los demás Arquetípicos lo desposeyeron y expulsaron de Egipto, junto con sus adoradores. Osiris y su esposa Isis tomaron el poder, pero Set no estaba conforme con la sucesión. Set asesinó a Osiris y ocupó su lugar, y a continuación se produjo un enfrentamiento entre los Arquetípicos de Annu que no terminaría hasta que Horus, hijo de Osiris asumiese el poder y llegase a un acuerdo para compartirlo con su tío Set. Sin embargo, no sería la última vez que oiría hablarse de Osiris.
Algunos dicen que fue el propio Shaitan quien arruinó el proyecto, dando libre voluntad a Adán y Eva para que se negasen a servir a Ra. Sin embargo, otras historias apócrifas afirman que Lilith colaboró con Ra, y que se apareó con Adán para tratar de crear una criatura híbrida que combinase las características de la humanidad con los poderes de los Arquetípicos. Sin embargo, Adán rechazó a Lilith, y ésta, despechada, decidió arruinar el experimento de Ra.
Cuando los Arquetípicos de Annu, la fortaleza donde reinaba Ra, descubrieron sus intenciones, lo atacaron, a lo que el reaccionó asumiendo el liderazgo de Egipto adoptando el nombre de Atón y creando un culto de seguidores humanos. Los demás Arquetípicos lo desposeyeron y expulsaron de Egipto, junto con sus adoradores. Osiris y su esposa Isis tomaron el poder, pero Set no estaba conforme con la sucesión. Set asesinó a Osiris y ocupó su lugar, y a continuación se produjo un enfrentamiento entre los Arquetípicos de Annu que no terminaría hasta que Horus, hijo de Osiris asumiese el poder y llegase a un acuerdo para compartirlo con su tío Set. Sin embargo, no sería la última vez que oiría hablarse de Osiris.
9 EL PROYECTO BUDA
Los Arquetípicos no sólo se habían extendido en torno al Mar Mediterráneo, sino por todos los continentes, influyendo en civilizaciones asiáticas, africanas y americanas. En la India Brahma, Vishnu y Shiva habían compartido su conocimiento con los humanos, guiándolos hacia la iluminación espiritual. Los iluminados sabios humanos descubrieron la forma de prolongar su vida mediante la técnica de la reencarnación, un proceso en principio subconsciente, moldeado por el conocimiento y la sabiduría interior, pero los más iluminados eran capaces de controlarlo. Brahma, Vishnu y Shiva utilizaron este conocimiento para reaparecer en nuevas formas. Aunque en principio lo mantuvieron en secreto, con el tiempo lo compartieron con otros Arquetípicos.
Sin embargo, la principal sorpresa la constituyó Siddharta Gautama, mejor conocido como Buda (“El Iluminado”). Mediante su sabiduría Buda no sólo consiguió perfeccionar la técnica de la reencarnación, sino que consiguió utilizarla para obtener un gran poder que rivalizaba con el de los propios dioses. Sin embargo, no se trataba de un proceso sencillo y muy pocos consiguieron alcanzar su estado de iluminación.
Se cree que Buda no fue el primero en conseguir utilizar su conocimiento. Mediante técnicas o procesos similares anteriormente y posteriormente otros seres humanos consiguieron semejante estado. Entre los más conocidos Lao Tsé, Sócrates, Zoroastro, Leonardo da Vinci…
Sin embargo, la principal sorpresa la constituyó Siddharta Gautama, mejor conocido como Buda (“El Iluminado”). Mediante su sabiduría Buda no sólo consiguió perfeccionar la técnica de la reencarnación, sino que consiguió utilizarla para obtener un gran poder que rivalizaba con el de los propios dioses. Sin embargo, no se trataba de un proceso sencillo y muy pocos consiguieron alcanzar su estado de iluminación.
Se cree que Buda no fue el primero en conseguir utilizar su conocimiento. Mediante técnicas o procesos similares anteriormente y posteriormente otros seres humanos consiguieron semejante estado. Entre los más conocidos Lao Tsé, Sócrates, Zoroastro, Leonardo da Vinci…
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