Ha llegado a mis manos un curioso objeto que ha inspirado la lectura del Códice Secreto de Delos a una de mis colaboradoras. Lo llama la Tri-Máquina y su poder se deriva del tres, presente en el nombre del autor principal del Códice, el gran Hermes Trismegisto ( tres veces grande). Supone un más que interesante añadido a nuestro arsenal, aunque deberemos explorar con cuidado sus posibilidades no sea que nos salga el proverbial tiro por la culata. Posiblemente contacte con tres hermanas cuyo poder también se basa en el tres.
Debes saber que lo que tienes es la parte más grande de las 9.900 partes de la llave que abrirá la puerta del templo de los oscuros tzarios, cuya razón de ser es conservar las palabras que al ser dichas mientras se ensamblan las partes según el ritual orden establecido ya hace eones y que significara el comienzo de la caída de los cielos, la disolución de la tierra, el enmohecimiento de las aguas, la putridez del aire; donde la carne y la piedra serán el miasma que alimentará a aquel que es muchos aquellos que siempre han sido en la nada. Los oscuros ya saben de ti y tu posesión y nada te protege de ellos....
ResponderEliminarAunque creo que hablamos de objetos diferentes agradezco la información, pues podría serme de utilidad en un futuro no muy lejano.
ResponderEliminarEn cuanto a mi seguridad debería saber que no sólo estoy bajo la protección de la expedición Delos sino que también cuento con algunos trucos bajo la manga que no dudaré en usar si esos "oscuros tzarios" osan atacarme.
Si ud. hubiese sido uno de los hombres que vivó en un muy remoto pasado y por alguna inextricable razón un día al ver hacia el cielo se encontrara con un avión volando a baja altitud, ud. ni siquiera pensaría en un ovni, ni siquiera pensaría en un artilugio de origen divino o mágico, menos humano; solo vería una estrenduosa y gran ave surcando el cielo y capaz que hasta le diera por buscar el nido y los huevos.
ResponderEliminarUd. ni siquiera vislumbra la verdadera razón de ser de aquello que está en su poder y que da en llamar la tri-maquina; ni siquiera los grises lo saben a cabalidad, para su capacidad mental, inconmensurablemente más potenciada que la nuestra, dicho objeto no deja de tener aspectos míticos y eso los asusta, los asusta mucho.
Guárdese de las dos academias; la que lo amenaza desde fuera y la que lo amenaza desde dentro.
Tengo la molesta sensación de que no lee lo que escribo o si lo hace no lo comprende, este objeto fue diseñado y forjado por una colaboradora, hermana de Rob Larroca para más señas. Ni la Academia ni los grises han mancillado este objeto. La Tri-Máquina de la que hablo en esta entrada está basada en las creencias de Delos.
ResponderEliminarLos consejos son siempre bien recibidos pero esta persistencia en relacionar algo tan puro como la Tri-Máquina con los grises es irritante. Le ruego que deponga su actitud.
Intente ayudarle pero ud. se comporta como un niñato haciendo palotes en su primer año de colegio, sin saber cual es la finalidad de todo aquello y creyendo que la única influencia que lo mueve es la mano que le endereza el trazo; luego comprenderá que son la previa de la escritura y vera el fin en aquello, sin vislumbrar que el escribir también es una herramienta para el condicionamiento y programación a la cual somos sometidos por manos menos tangibles. Sr. Steiner redundo al decirle que aquel objeto que da en llamar, ya con cierta pedantería, “Tri-Maquina” es todo lo que ud. dice y muchas cosas más, pero todas aquellas son “palotes”... su verdadera razón de ser y por la cual le fue dictada a su colaboradora es aquella que he tenido a bien decirle, impulsado por alguna razón que no tengo nada clara. Le conmino a cuidarse de aquellos peligros que se acercan a ud., más también veo que debo advertirle nuevamente que se cuide de aquella “academia” (usando sus términos) que se gesta en su interior y que ya se manifiesta sus palabras.
ResponderEliminarResulta fascinante contemplar esta discusión bizantina entre dos tarados. A partir de tres piezas de metal soldadas, con habilidad, eso hay que reconocerlo monta cada uno su particular teoría fantasiosa en la que no dudan en recurrir a nombres llamativos como Hermes Trismegisto o los "oscuros tzarios" como si el mero hecho de nombrarlos reforzar sus escuálidos argumentos. Si no mencionaran a la organización que represento esto sería un vodevil que podría ignorar o contemplar con desapego mientras paladeo un fino té traído de la India pero con ese criminal suizo de por medio no me queda más remedio que intervenir.
ResponderEliminarEl único interés de la Academia en este agujero negro para el intelecto es llevar ante la justicia a su creador y dueño para que responda por sus crímenes, que dan para varios libros.
Ahora sigan arrojando los subproductos de sus mentes enfermas como los monos en el zoo y sean felices mientras puedan.