Durante cinco años la Academia se ha servido del programa Aquí hay tomate para lavar el cerebro de millones de espectadores y fomentar así el ocultamiento sistemático de la Verdad. Al rebajar el concepto de periodismo de investigación a la simas del inframundo consiguieron que el público empezara a desconfiar de cualquier tipo de investigación que no fuera avalada por la Academia. La ortodoxia creó un monstruo con apariencia de subversiva pero que en realidad era un topo cuyo único fin era dinamitar a los verdaderos heterodoxos. Afortunadamente programas como Cuarto Milenio ofrecen un oasis en el panorama televisivo.
Ya he dicho en anteriores ocasiones que la Academia emplea la misma teconología alienígena cuya existencia niega y este es otro de esos casos. Durante una larga conversación con David Icke en la que revisamos decenas de entregas de Aquí hay tomate tamizadas por el buen hacer de Sé lo que hicisteis que como William Goldman en la Princesa Prometida seleccionan las partes "buenas". Llegamos a la conclusión inequívoca de que Jorge Javier Vázquez es un reptiliano del planeta Nibiru del clan comerciador cuyo especial don es vender basura haciendo creer a los incautos clientes que es algo sumamente valioso. Unas criaturas similares aparecen en un relato corto de Fafhrd y el Ratonero Gris. Sin embargo no llegamos a un consenso sobre su compañera, Carmen Alcayde, y su condición es un enigma. Hechicera de Atlantis, alienígena de Nibiru, de un planeta vecino... fueron muchas las ideas que barajamos pero ninguna nos convenció.
Pues bien, esta herramienta del mal desaparece este viernes. Regocijémonos pues, la Academia alertada por el desgaste que venía sufriendo su engendro más efectivo decidió que había llegado el momento de retirarlo. Los seres malignos que rigen Telecinco se reunieron con la Academia y se decidió en un cónclave de carácter satánico que el fin del Tomate coincidiría con el 1 de febrero.
Pero no demos la batalla por terminada, en la propia Telecinco aún quedan otros monstruos ponzoñosos como Está pasando o la Noria, dirigidos por criaturas cuyo verdadero aspecto produciría pesadillas aterradoras. Debemos mantener la presión sobre este brazo de la Academia.
¡Por Isis!
Ya he dicho en anteriores ocasiones que la Academia emplea la misma teconología alienígena cuya existencia niega y este es otro de esos casos. Durante una larga conversación con David Icke en la que revisamos decenas de entregas de Aquí hay tomate tamizadas por el buen hacer de Sé lo que hicisteis que como William Goldman en la Princesa Prometida seleccionan las partes "buenas". Llegamos a la conclusión inequívoca de que Jorge Javier Vázquez es un reptiliano del planeta Nibiru del clan comerciador cuyo especial don es vender basura haciendo creer a los incautos clientes que es algo sumamente valioso. Unas criaturas similares aparecen en un relato corto de Fafhrd y el Ratonero Gris. Sin embargo no llegamos a un consenso sobre su compañera, Carmen Alcayde, y su condición es un enigma. Hechicera de Atlantis, alienígena de Nibiru, de un planeta vecino... fueron muchas las ideas que barajamos pero ninguna nos convenció.
Pues bien, esta herramienta del mal desaparece este viernes. Regocijémonos pues, la Academia alertada por el desgaste que venía sufriendo su engendro más efectivo decidió que había llegado el momento de retirarlo. Los seres malignos que rigen Telecinco se reunieron con la Academia y se decidió en un cónclave de carácter satánico que el fin del Tomate coincidiría con el 1 de febrero.
Pero no demos la batalla por terminada, en la propia Telecinco aún quedan otros monstruos ponzoñosos como Está pasando o la Noria, dirigidos por criaturas cuyo verdadero aspecto produciría pesadillas aterradoras. Debemos mantener la presión sobre este brazo de la Academia.
¡Por Isis!
Larga vida al tomate!!
ResponderEliminarMe entristece y apena enormemente que alguien que tan a menudo se jacta de su buen criterio desprecie a la ligera un espacio televisivo que se ha caracterizado ante todo por su heterodoxia y magistral puesta en escena.
ResponderEliminarEn primer lugar, hemos de ser justos con el auténtico potencial que han desplegado estos dos profetas a lo largo de los últimos años: Nadie (NADIE) ha sabido interpretar mejor que ellos el espíritu "Homer Simpson" de como hacer comprender al público que alguien es malvado. "El perro avieso de mirada malvada" renacía cada día en aquellas insinuaciones carentes de todo fundamento que tanto nos hicieron reír y llorar y que ahora perdurarán en nuestra memoria como paradigma del buen hacer televisivo. Para muestra un botón: Quién no recuerda a Jesulín o a la Pantoja mirando a una cámara con el aspecto agilipollado de quien parece acaba de levantarse de la cama, mientras los geniales hombres y mujeres del tomate hacen un zoom muy lento, ponen de fondo una música sacada del más oscuro referente Hitchcockiano y largan sin cortarse un pelo o pensarlo dos veces aquello de: "¿¿¿Qué es lo que esconde Jesulín??? ¡Chan, chan!¡Chan chan!
S U B L I M E
Por otra parte, me extraña que alguien de su calibre no haya sabido ver el mensaje oculto que subyacía bajo la aparente frivolidad del Tomate. ¿De verdad se piensa que un programa podía ser tan jodidamente chungo si no fuese una tapadera? Si bien ha sabido entresacar los mensajes ocultos de otros medios igualmente heterodoxos como el renombrado "El Correo Gallego", me parece que, en el caso del Tomate, no le ha dedicado el tiempo suficiente para profundizar en sus inquietantes verdades.