Tras el cautivador concierto de BlackStones nos retiramos a un hotel céntrico en el que nuestras aliadas niponas habían reservado habitaciones. Esa noche apenas pude conciliar el sueño, me sentía como un niño la víspera de recibir los regalos de Papá Noel o de los Reyes Magos. Mi búsqueda iba a dar fruto al fin. La mañana tardó una eternidad en llegar tiempo que aproveché para surfear por los más variopintos canales de la televisón japonesa.
Las "ganguro" vinieron a recogernos a las habitaciones y tras un desayuno completo nos llevaron a su refugio secreto, allí en un viejo templo vimos al fin a Jenna Starblade. Vestida con un kimono la luz del sol remarcaba su esbelta figura. Emanaba una agradable sensación de paz. Ante nosotros estaba una leyenda. Al sentir nuestra llegada se dio la vuelta y nos recibió con una sonrisa.
Jenna Starblade meditando en Akihabara, Tokio
- Te estaba esperando, Patrick Von Steiner y amigos. Ha llegado el momento de que nuestros caminos tanto tiempo distantes se unan.
Su voz era cautivadora, tenía el frescor de la juventud y al mismo tiempo y aunque parezca contradictorio poseía ese poso que sólo puede dar la experiencia. Así prosiguió nuestra conversación.
- He sido informado de que existe un mundo al que puedo acceder por un portal que me desvelará los planes de los Grises para la Tierra y que vos sois la única que me puede guiar en tan arriesgado viaje.
- Así es, en efecto, sólo los miembros de mi raza pueden usar el portal dimensional del monte Tahj'Dar. Por esa razón hay guardianes, animales creados por los Altos Señores de Delos velando el portal, son implacables y por cada uno que abates aparecen dos. Os llevaré a vuestro destino y me encargaré de que volváis sanos y salvos con la información que necesitáis. La Gran Isis así me lo ha pedido.
- Me alegra saber de la intervención de Isis, es una garantía del éxito de nuestra misión.
- Comparto tu apreciación, pero debemos partir rápido. Debéis conocer lo que nos tienen deparado los Grises a todos los que estamos en la Tierra. Podría contaros lo que han hecho en otros planetas pero es algo que uno tiene que ver con sus propios ojos.
- ¿Podremos contar con tus compañeros de raza en la inminente Crisis?
- Me temo que están ocupados en misiones de igual importancia, la batalla contra los Grises y otras amenazas se libra a escala cósmica, la Tierra es sólo una casilla en el tablero. Por eso Isis te ha escogido a tí para que seas el cabecilla que dirija la lucha contra los Grises.
- ¿Qué papel juega en todo esto la Academia?
- Uno trágico, lo comprenderás cuando lleguemos a nuestro destino, el planeta Zyga'Rhon. Un lugar antaño orgulloso que cayó bajo las garras de los Grises. Preparad vuestro equipaje, rezad a vuestras divinidades, en dos horas partimos al monte Tahj'Dar. ¡Que Isis nos proteja!
Continuará...
Las "ganguro" vinieron a recogernos a las habitaciones y tras un desayuno completo nos llevaron a su refugio secreto, allí en un viejo templo vimos al fin a Jenna Starblade. Vestida con un kimono la luz del sol remarcaba su esbelta figura. Emanaba una agradable sensación de paz. Ante nosotros estaba una leyenda. Al sentir nuestra llegada se dio la vuelta y nos recibió con una sonrisa.
Jenna Starblade meditando en Akihabara, Tokio- Te estaba esperando, Patrick Von Steiner y amigos. Ha llegado el momento de que nuestros caminos tanto tiempo distantes se unan.
Su voz era cautivadora, tenía el frescor de la juventud y al mismo tiempo y aunque parezca contradictorio poseía ese poso que sólo puede dar la experiencia. Así prosiguió nuestra conversación.
- He sido informado de que existe un mundo al que puedo acceder por un portal que me desvelará los planes de los Grises para la Tierra y que vos sois la única que me puede guiar en tan arriesgado viaje.
- Así es, en efecto, sólo los miembros de mi raza pueden usar el portal dimensional del monte Tahj'Dar. Por esa razón hay guardianes, animales creados por los Altos Señores de Delos velando el portal, son implacables y por cada uno que abates aparecen dos. Os llevaré a vuestro destino y me encargaré de que volváis sanos y salvos con la información que necesitáis. La Gran Isis así me lo ha pedido.
- Me alegra saber de la intervención de Isis, es una garantía del éxito de nuestra misión.
- Comparto tu apreciación, pero debemos partir rápido. Debéis conocer lo que nos tienen deparado los Grises a todos los que estamos en la Tierra. Podría contaros lo que han hecho en otros planetas pero es algo que uno tiene que ver con sus propios ojos.
- ¿Podremos contar con tus compañeros de raza en la inminente Crisis?
- Me temo que están ocupados en misiones de igual importancia, la batalla contra los Grises y otras amenazas se libra a escala cósmica, la Tierra es sólo una casilla en el tablero. Por eso Isis te ha escogido a tí para que seas el cabecilla que dirija la lucha contra los Grises.
- ¿Qué papel juega en todo esto la Academia?
- Uno trágico, lo comprenderás cuando lleguemos a nuestro destino, el planeta Zyga'Rhon. Un lugar antaño orgulloso que cayó bajo las garras de los Grises. Preparad vuestro equipaje, rezad a vuestras divinidades, en dos horas partimos al monte Tahj'Dar. ¡Que Isis nos proteja!
Continuará...
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