Entre los documentos que conseguí en mi hábil y exitosa incursión en la madriguera de la Bestia y la información que me está llegando de diversos lugares del planeta (Japón, Egipto, Perú, Estados Unidos... ) estoy empezando a formar un puzzle inquietante cuya imagen final será el organigrama auténtico de la Academia. Como ya intuía está fuertemente jerarquizada. Están divididos en secciones enfocadas cada una a un saber (historia, medicina, ciencias experimentales, sociología...) pero todas tienen interconexiones para abordar investigaciones que requieren de más de una disciplina. Algo que yo he defendido encarecidamente y que la comunidad científica despreciaba con orgullo hasta hace poco.
Todo esto es algo ya sabido, hora viene lo jugoso, lo que hace que valiera la pena arriesgarse. Hay una organización paralela, una Academia en las sombras de la Academia, en la que están todas las criaturas esotéricas que le sirven voluntariamente o no. También están ahí los miembros que han sido introducidos en los secretos de la Academia, gente como el bellaco Sir Edward Holst, un caso excepcional que ha llegado a la cima con una edad sorprendentemente precoz o ¿no es tan joven como aparenta? Pues bien tanto los iniciados como los que permanecen ignorante de la Verdad sirven a un círculo de escogidos, el Consejo de Regentes o Círculo Púrpura (ahora entenderéis su querencia por la aristocracia). Ese consejo del que forma parte mi odiado enemigo dirige con mano de hierro la Academia.
Pero, alto, aún no hemos llegado a la cima. Aquí empieza a volverse más confusa la información, los rumores se mezclan con las ensoñaciones, las pistas hasta ahora abundantes quedan reducidas a unas escasa migajas a las que le he sacado todo el jugo posible. Resulta que el nombre de regentes tiene una gran importancia. Reinan en nombre de alguien, es decir, hay algo por encima de ellos. Algunos se refieren a ellos como los Ancianos, seres antaño humanos que han alcanzado la inmortalidad se han retirado a un paraíso creado por ellos mismos con los restos de las antiguas civilizaciones (Atlantis, Lemuria, Mu...) Han dado las llaves del Reino a los Regentes y cada cierto tiempo se manifiestan ante ellos para evaluar el progreso de sus planes.
Aunque faltan piezas para completar la imagen la investigación ya va tomando un rumbo claro. Debemos descubrir cuáles son los contactos de los Grises en la Academia, de la respuesta a esta pregunta depende el futuro de la humanidad.
Todo esto es algo ya sabido, hora viene lo jugoso, lo que hace que valiera la pena arriesgarse. Hay una organización paralela, una Academia en las sombras de la Academia, en la que están todas las criaturas esotéricas que le sirven voluntariamente o no. También están ahí los miembros que han sido introducidos en los secretos de la Academia, gente como el bellaco Sir Edward Holst, un caso excepcional que ha llegado a la cima con una edad sorprendentemente precoz o ¿no es tan joven como aparenta? Pues bien tanto los iniciados como los que permanecen ignorante de la Verdad sirven a un círculo de escogidos, el Consejo de Regentes o Círculo Púrpura (ahora entenderéis su querencia por la aristocracia). Ese consejo del que forma parte mi odiado enemigo dirige con mano de hierro la Academia.
Pero, alto, aún no hemos llegado a la cima. Aquí empieza a volverse más confusa la información, los rumores se mezclan con las ensoñaciones, las pistas hasta ahora abundantes quedan reducidas a unas escasa migajas a las que le he sacado todo el jugo posible. Resulta que el nombre de regentes tiene una gran importancia. Reinan en nombre de alguien, es decir, hay algo por encima de ellos. Algunos se refieren a ellos como los Ancianos, seres antaño humanos que han alcanzado la inmortalidad se han retirado a un paraíso creado por ellos mismos con los restos de las antiguas civilizaciones (Atlantis, Lemuria, Mu...) Han dado las llaves del Reino a los Regentes y cada cierto tiempo se manifiestan ante ellos para evaluar el progreso de sus planes.
Aunque faltan piezas para completar la imagen la investigación ya va tomando un rumbo claro. Debemos descubrir cuáles son los contactos de los Grises en la Academia, de la respuesta a esta pregunta depende el futuro de la humanidad.