Tomo una breve pausa de mis pesquisas en la pérfida Academia, cuyos miembros por lo que parece siguen con atención este humilde blog para retomar otro hilo, 88, un número que encierra un enigma, un misterio que espero poder empezar a resolver gracias al paquete que he recibido hace un par de días. En él venía contenido clasificado, su origen debe permanecer en el anonimato por su seguridad y algo más, unas pastillas de aspecto sumamente inquietante.
El documento, impreso en papel de calidad y con una maquetación excelente, da a entender que esas pastillas dan poderes, capacidades sobrehumanas, durante 88 minutos y deja en el aire la duda de si el que las tome las usar para fines egoístas o se convertirá en un superhéroe. Yo tengo claro que emplearía cualesquiera fueran esos poderes para combatir a la Academia y los que mueven sus hilos, los Grises.
Aparte de eso trae diseños de armaduras, muy avanzados sin especificar su origen. Parece que están pensados para atajar eventuales problemas con los que se vuelvan adictos a las pastillas. Se está cociendo algo gordo, de eso estoy seguro.
Dejaré esta linea de investigación en segundo plano mientras el blog de Barbara Friendly no aporte nuevos datos o los consiga por otra vía y me centraré en mi particular duelo con la Academia. Debemos priorizar el uso de nuestro tiempo y me temo que los Grises y la Academia son una amenaza superior a la de 88 que requiere toda nuestra atención.
Mañana os espera una agradable sorpresa, estimados lectores.
¡Por Isis!
El documento, impreso en papel de calidad y con una maquetación excelente, da a entender que esas pastillas dan poderes, capacidades sobrehumanas, durante 88 minutos y deja en el aire la duda de si el que las tome las usar para fines egoístas o se convertirá en un superhéroe. Yo tengo claro que emplearía cualesquiera fueran esos poderes para combatir a la Academia y los que mueven sus hilos, los Grises.
Aparte de eso trae diseños de armaduras, muy avanzados sin especificar su origen. Parece que están pensados para atajar eventuales problemas con los que se vuelvan adictos a las pastillas. Se está cociendo algo gordo, de eso estoy seguro.
Dejaré esta linea de investigación en segundo plano mientras el blog de Barbara Friendly no aporte nuevos datos o los consiga por otra vía y me centraré en mi particular duelo con la Academia. Debemos priorizar el uso de nuestro tiempo y me temo que los Grises y la Academia son una amenaza superior a la de 88 que requiere toda nuestra atención.
Mañana os espera una agradable sorpresa, estimados lectores.
¡Por Isis!
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