Desde una distancia prudencial observamos Lionel y yo a los secuaces de los Grises supervisando los últimos detalles de una monstruosidad de metal que parecía desafiar al cielo. Emulando a la torre de Babel se elevaba hacia las alturas apoyándose en una base descomunal formada por los puentes robados. Se podían distinguir plantas, cada una con sus característica particulares y sus medidas de defensa, bien a la vista para disuadir a posibles atacantes. Hablamos sobre el posible propósito de esa construcción. Convenimos tras un interesante debate en el que repasamos nuestros vastos conocimientos sobre tecnología alienígena que teníamos ante nuestros ojos un arma pero no conseguimos especificar su naturaleza concreta.
Mientras tanto nuestro compañero Gustav Holst dio un pequeño periplo en su máquina para conseguir suministros y algo incluso más necesario, información fresca. Al volver su rostro era serio. El recuento de muerto en Buenos Aires aún proseguía, afortunadamente los componentes de Hazlo Como Puedas sobrevivieron al mezquino ataque de Sir Edward Holst y están en un piso franco de un socio de Juan Villalobos y no hay rastro de Jenna Starblade, lo cual se puede interpretar según se quiera. Crear falsas esperanzas ahora estaría fuera de lugar y sería cruel. Sólo el tiempo no dirá.
Los dos bandos de la Academia no pierden el tiempo. El bando Pro-Gris ha tomado la mayoría de las sedes pero el Anti-Gris ha conseguido hacerse fuerte en varios de los más importantes, especialmente cinco de ellos, cada uno custodiado por un Regente. Son puntos de poder que usarán para contraatacar. Las localizaciones son como siguen: Republicana Centroafricana, Grecia, California ( Estados Unidos), India y Nueva Zelanda. Ahí se librarán los Combates de los Regentes pues los del bando Pro-Gris les atacarán en cuanto hayan asentado su dominio sobre los "territorios conquistados"
-¿Os gusta el Ojo de Júpiter?- Preguntó Gustav al terminar de ponernos al día.- Esa máquina de guerra está relacionada con vosotros dos, y por eso estáis aquí. Los Grises robaron todos los conocimientos que pudieron a tus creadores antes de destruir su planeta natal, que curiosamente giraba en torno a Régulus, la estrella principal de la constelación de Leo. En cuanto a tí, Patrick, el fin de esa máquina es crear tormentas artificiales, siguiendo el modelo de las de Zyga'Rhon. Aprendieron de su conquista que esas tormentas eran unos guerreros formidables. Fenómenos naturales que eran en realidad seres vivos, la vida está llena de sorpresas. De ahí su nombre, el Ojo de Júpiter es la mayor tormenta permanente conocida, por lo menos en este sistema solar aunque no he visto ninguna mayor en mis viajes.
-¿Y qué haremos? No podemos permitir que empleen esa monstruosidad.
-Hablas con sensatez Patrick, mañana atacaremos pero ahora debemos ir a Ayers Rock e intentar contactar con los Djang'kawu, la Expedición que se asentó en Australia.
-No son la fuente más fiable, pero los académicos han dejado claro que las Expediciones nos han abandonado, ¿tenemos razones para esperar que nos escuchen?
-La Tierra sólo es uno de los frentes de la Guerra contra los Grises, además también tienen sus propios problemas, los que se quedaron en sus planetas natales están tentados por optar por el aislamiento. Debemos demostrarles que esa no es una opción. Hay que recordarles sus obligaciones.
-Pues vayamos, el tiempo es oro.
Continuará...
Mientras tanto nuestro compañero Gustav Holst dio un pequeño periplo en su máquina para conseguir suministros y algo incluso más necesario, información fresca. Al volver su rostro era serio. El recuento de muerto en Buenos Aires aún proseguía, afortunadamente los componentes de Hazlo Como Puedas sobrevivieron al mezquino ataque de Sir Edward Holst y están en un piso franco de un socio de Juan Villalobos y no hay rastro de Jenna Starblade, lo cual se puede interpretar según se quiera. Crear falsas esperanzas ahora estaría fuera de lugar y sería cruel. Sólo el tiempo no dirá.
Los dos bandos de la Academia no pierden el tiempo. El bando Pro-Gris ha tomado la mayoría de las sedes pero el Anti-Gris ha conseguido hacerse fuerte en varios de los más importantes, especialmente cinco de ellos, cada uno custodiado por un Regente. Son puntos de poder que usarán para contraatacar. Las localizaciones son como siguen: Republicana Centroafricana, Grecia, California ( Estados Unidos), India y Nueva Zelanda. Ahí se librarán los Combates de los Regentes pues los del bando Pro-Gris les atacarán en cuanto hayan asentado su dominio sobre los "territorios conquistados"
-¿Os gusta el Ojo de Júpiter?- Preguntó Gustav al terminar de ponernos al día.- Esa máquina de guerra está relacionada con vosotros dos, y por eso estáis aquí. Los Grises robaron todos los conocimientos que pudieron a tus creadores antes de destruir su planeta natal, que curiosamente giraba en torno a Régulus, la estrella principal de la constelación de Leo. En cuanto a tí, Patrick, el fin de esa máquina es crear tormentas artificiales, siguiendo el modelo de las de Zyga'Rhon. Aprendieron de su conquista que esas tormentas eran unos guerreros formidables. Fenómenos naturales que eran en realidad seres vivos, la vida está llena de sorpresas. De ahí su nombre, el Ojo de Júpiter es la mayor tormenta permanente conocida, por lo menos en este sistema solar aunque no he visto ninguna mayor en mis viajes.
-¿Y qué haremos? No podemos permitir que empleen esa monstruosidad.
-Hablas con sensatez Patrick, mañana atacaremos pero ahora debemos ir a Ayers Rock e intentar contactar con los Djang'kawu, la Expedición que se asentó en Australia.
-No son la fuente más fiable, pero los académicos han dejado claro que las Expediciones nos han abandonado, ¿tenemos razones para esperar que nos escuchen?
-La Tierra sólo es uno de los frentes de la Guerra contra los Grises, además también tienen sus propios problemas, los que se quedaron en sus planetas natales están tentados por optar por el aislamiento. Debemos demostrarles que esa no es una opción. Hay que recordarles sus obligaciones.
-Pues vayamos, el tiempo es oro.
Continuará...
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