Parece que los preparativos del torneo van a llevar más tiempo del que esperaba, lo cual nos vendrá bien para enterarnos de su funcionamiento y de lo que pasa en la Tierra. Nos han alojado en una casa de adobe cerca del Coliseo. Parece ser que este mundo ha sido usado desde tiempos inmemoriales para dilucidar combates minimizando el derramamiento de sangre, hay lista de espera y todo. Contrariamente a lo que pensaba todos los combates serán celebrados aquí, en los lugares de poder que mantienen los Regentes de la Auténtica Academia se abrirán portales como el que usamos para venir.
Las reglas son sencillas, cinco combates, el bando que consiga el mayor número de victorias será declarado vencedor, el derrotado deberá renunciar al nombre de Academia y o bien entregarse o bien pasar a la clandestinidad. Ninguna de las dos opciones es especialmente alagueña. Se celebrará un sorteo para determinar el emparejamiento, en la mejor tradición deportiva. Tengo curiosidad por ver quién le toca a Sir Edward Holst, mi archienemigo más antiguo y verdadera mente tras este evento. Jimmu Togusha está demasiado ocupado preparando su ascenso, no me sorprendería verlo estrenar su nueva condición ya que se ha encerrado en su palacio y sólo saldrá para el combate.
Cada Regente llevará un padrino y un grupo de soldados. La organización compuesta por nativos de este mundo es neutral y sus decisiones serán aceptadas por todos, nosotros incluidos más por que no nos queda otro remedio que por convicción.
Seguimos sin saber cual será exactamente nuestro papel pero el que nos permitan llevar armas es una señal inequívoca de que también pelearemos. Por si acaso he estado practicando mi técnica Para para. En cuanto a la lucha con los Grises parece hallarse en un punto muerto, los invasores han tomado una pausa, que están aprovechando nuestros aliados para recuperar fuerzas y coordinarse con la Auténtica Academia sorteando las desconfianzas mutuas como buenamente se puede.
Desgraciadamente Agartha sigue aislada del mundo y me temo que la situación no tiene visos de cambiar pues los Grises han reforzado el campo de fuerza que la rodea. Sólo cabe esperar que las mentes privilegiadas de Lionel, el hombre león, Gustav Holst y el Marqués de Aymar encuentren una solución.
¡Que Isis nos guíe y proteja!
Las reglas son sencillas, cinco combates, el bando que consiga el mayor número de victorias será declarado vencedor, el derrotado deberá renunciar al nombre de Academia y o bien entregarse o bien pasar a la clandestinidad. Ninguna de las dos opciones es especialmente alagueña. Se celebrará un sorteo para determinar el emparejamiento, en la mejor tradición deportiva. Tengo curiosidad por ver quién le toca a Sir Edward Holst, mi archienemigo más antiguo y verdadera mente tras este evento. Jimmu Togusha está demasiado ocupado preparando su ascenso, no me sorprendería verlo estrenar su nueva condición ya que se ha encerrado en su palacio y sólo saldrá para el combate.
Cada Regente llevará un padrino y un grupo de soldados. La organización compuesta por nativos de este mundo es neutral y sus decisiones serán aceptadas por todos, nosotros incluidos más por que no nos queda otro remedio que por convicción.
Seguimos sin saber cual será exactamente nuestro papel pero el que nos permitan llevar armas es una señal inequívoca de que también pelearemos. Por si acaso he estado practicando mi técnica Para para. En cuanto a la lucha con los Grises parece hallarse en un punto muerto, los invasores han tomado una pausa, que están aprovechando nuestros aliados para recuperar fuerzas y coordinarse con la Auténtica Academia sorteando las desconfianzas mutuas como buenamente se puede.
Desgraciadamente Agartha sigue aislada del mundo y me temo que la situación no tiene visos de cambiar pues los Grises han reforzado el campo de fuerza que la rodea. Sólo cabe esperar que las mentes privilegiadas de Lionel, el hombre león, Gustav Holst y el Marqués de Aymar encuentren una solución.
¡Que Isis nos guíe y proteja!
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