Un nuevo rayo de esperanza se abre entre el sombrío panorama planteado por el final de Torneo de los Regentes. Estaba coordinando con Sir Maximilian Raleigh los movimientos de nuestras tropas para sabotear los planes de producción de los Grises cuando recibí la llamada de una de las células de nuestra Resistencia, el mensaje era escueto y directo, debía ir lo antes posible a los Estados Unidos a verme con un viejo conocido.
Apuramos la reunión y salí veloz a mi destino, allí me esperaba una alegría, Mothman, la criatura cuya existencia ha sido puesta en duda por un lector de este blog estaba ahí. Podéis leer sobre otros avistamientos y su historia aquí. Parecía más tranquilo que la última vez, como si se hubiera quitado un peso de encima. El sitio era un piso franco en Detroit, todo lo seguro que puede ser con un ejército alienígena y la organización más poderosa de la Tierra dedicados a buscarnos por todos los medios.
Su voz era suave y melódica, me habló de como su historia, pertenecía a una raza aliada a la Expedición Delos. Cuando sus congéneres regresaron su planeta de origen él les siguió pero tras un tiempo volvió. Desde entonces ha sido como un profeta, alertando con su presencia a la humanidad sobre momentos decisivos, una tarea ímproba y arriesgada pues son muchos los que desean capturarle.
No me sorprendió lo más mínimo descubrir que sus mayores enemigos eran los torticeros Grises pero sí me emocionó saber que había partido en busca de aliados con la aprobación de Isis y Hermes. De su mano sacó una caja pequeña, un proyector holográfico y al activarlo una nave con una forma que recordaba vagamente a una libélula se materializó en medio del cuarto.
- Estos son tus nuevos aliados, han sufrido incontables años de dolor a manos de los Grises y quieren reestablecer el equilibrio cósmico.
- Será un auténtico placer ayudarles a conseguirlo. Serán bienvenidos en la Resistencia, necesitamos a todos los que podamos conseguir si queremos derrotar a la amenaza gris. ¿Qué harás ahora?
- Seré vuestros ojos y oídos allí donde ni la más avanzada tecnología puede llegar, muchas veces han subestimado a mi raza y siempre se han arrepentido, esta vez no será diferente.
- Tienes mi eterno agradecimiento, ahora debemos aprovechar esta buena racha y atacar un punto clave de los Grises para desmostrarles que el vencedor de esta Crisis aún no está decidido.
- Yo sé el sitio perfecto.
¡Que Isis nos guíe y proteja!
Apuramos la reunión y salí veloz a mi destino, allí me esperaba una alegría, Mothman, la criatura cuya existencia ha sido puesta en duda por un lector de este blog estaba ahí. Podéis leer sobre otros avistamientos y su historia aquí. Parecía más tranquilo que la última vez, como si se hubiera quitado un peso de encima. El sitio era un piso franco en Detroit, todo lo seguro que puede ser con un ejército alienígena y la organización más poderosa de la Tierra dedicados a buscarnos por todos los medios.
Su voz era suave y melódica, me habló de como su historia, pertenecía a una raza aliada a la Expedición Delos. Cuando sus congéneres regresaron su planeta de origen él les siguió pero tras un tiempo volvió. Desde entonces ha sido como un profeta, alertando con su presencia a la humanidad sobre momentos decisivos, una tarea ímproba y arriesgada pues son muchos los que desean capturarle.
No me sorprendió lo más mínimo descubrir que sus mayores enemigos eran los torticeros Grises pero sí me emocionó saber que había partido en busca de aliados con la aprobación de Isis y Hermes. De su mano sacó una caja pequeña, un proyector holográfico y al activarlo una nave con una forma que recordaba vagamente a una libélula se materializó en medio del cuarto.
- Estos son tus nuevos aliados, han sufrido incontables años de dolor a manos de los Grises y quieren reestablecer el equilibrio cósmico.
- Será un auténtico placer ayudarles a conseguirlo. Serán bienvenidos en la Resistencia, necesitamos a todos los que podamos conseguir si queremos derrotar a la amenaza gris. ¿Qué harás ahora?
- Seré vuestros ojos y oídos allí donde ni la más avanzada tecnología puede llegar, muchas veces han subestimado a mi raza y siempre se han arrepentido, esta vez no será diferente.
- Tienes mi eterno agradecimiento, ahora debemos aprovechar esta buena racha y atacar un punto clave de los Grises para desmostrarles que el vencedor de esta Crisis aún no está decidido.
- Yo sé el sitio perfecto.
¡Que Isis nos guíe y proteja!
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