Arcontesa Devi contra Carlos Augusto Cienfuegos
Estamos ante un combate decisivo, hoy puede terminar el Torneo con la victoria de los Traidores. No podemos permitirlo. Soy un defensor del fair play pero aquí creo que haré una excepción pues nuestros enemigos desconocen el auténtico significado del honor y el destino que nos tiene preparado es la esclavitud. Hemos dispuestos trampas estrátegicamente para evitar en la medida de la posible la sorpresa de rigor y poder centrarnos en el combate, aunque espero que no necesite nuestra ayuda. Nuestra intervención podría resultar contraproducente y devenir en su descalificación.
Dada la suma importancia del combate de hoy han reforzado la seguridad con lo que hemos quedado casi completamente aislados de la Tierra salvo por mi conexión mental que me permite escribir esto. Los organizadores parecen un tanto decepcionados con el rumbo del Torneo pues esperaban sacarle más rendimiento y temen que termine hoy. Ojalá se lleven una alegría.
Salen los contendientes, a un lado una mujer hindú radiante con un traje ceremonial y pinturas ancestrales cuyo significado es sólo conocido por los iniciados, al otro un barrigudo sudamericano vestido con ropa militar que ha visto mejores días y con un puro enorme en la boca. Mientras ella parece levitar por el suelo él se arrastra como un hipopótamo viejo.
Cienfuegos ataca, invoca una recua de monos con machetes que brotan del de capullos que salen del suelo. Un espectáculo original sin duda. Devi no parece impresionada por su rival. Con una mirada distante recibe a sus enemigos. Desenfunda dos espadas curvas gemelas y... dios, les ha cortado la cabeza, pero cómo, apenas han llegado junto a ella y han caído al suelo decapitados.
Uy, las trampas se han activado, ¿qué será esta vez? No veo nada, que raro. Sigamos, Cienfuegos sonríe y se recrea la vista mientras se toca su poblado bigote. Esta vez hace honor a su apellido y lanza una andanda de bolas de fuego.
La indú se vuelve dorada y asciende medio metro. La tierra tiembla, todo el coliseo parece estar sufriendo un terremoto. Las bolas estallan antes de alcanzarla y la rodean. Ella las atraviesa como si nada y avanza imperturbable hacia su rival. Espera, ahora sí veo algo. Las cosas que cayeron en la trampa son como piezas de mecano que se están juntando formando...
¿Un cañón? Apunta a Devi, rápido debemos detenerlo como sea. Disparo con mi pistola sin excesivo éxito...¿C4?, pues claro que debería funcionar, ¡corred!... Uff, por los pelos, el cañón ha volado en mil pedazos y nuestros asientos con él.
Devi ha agarrado a Cienfuegos por el cuello y lo taladra metafóricamente con la mirada más intensa que recuerdo. Murmura algo como no eres digno de ser un regente, eso o me lo estoy imaginando que también puede ser. Él le escupe mas eso no cambia nada porque sí señores parece que el "bien" se va a notar este tanto. De Devi surge una aureola de energía en la que se aprecian divinidades de su país de forma velada. Cienfuegos cae al suelo inconsciente y derrotado.
2-1, la Auténtica Academia ha salvado este match-ball y en el próximo tenemos a la Baronesa, apuesto que el 2-2 está al caer, tiembla Thanatos, serás el próximo en besar el suelo.
¡Por Isis!
Dada la suma importancia del combate de hoy han reforzado la seguridad con lo que hemos quedado casi completamente aislados de la Tierra salvo por mi conexión mental que me permite escribir esto. Los organizadores parecen un tanto decepcionados con el rumbo del Torneo pues esperaban sacarle más rendimiento y temen que termine hoy. Ojalá se lleven una alegría.
Salen los contendientes, a un lado una mujer hindú radiante con un traje ceremonial y pinturas ancestrales cuyo significado es sólo conocido por los iniciados, al otro un barrigudo sudamericano vestido con ropa militar que ha visto mejores días y con un puro enorme en la boca. Mientras ella parece levitar por el suelo él se arrastra como un hipopótamo viejo.
Cienfuegos ataca, invoca una recua de monos con machetes que brotan del de capullos que salen del suelo. Un espectáculo original sin duda. Devi no parece impresionada por su rival. Con una mirada distante recibe a sus enemigos. Desenfunda dos espadas curvas gemelas y... dios, les ha cortado la cabeza, pero cómo, apenas han llegado junto a ella y han caído al suelo decapitados.
Uy, las trampas se han activado, ¿qué será esta vez? No veo nada, que raro. Sigamos, Cienfuegos sonríe y se recrea la vista mientras se toca su poblado bigote. Esta vez hace honor a su apellido y lanza una andanda de bolas de fuego.
La indú se vuelve dorada y asciende medio metro. La tierra tiembla, todo el coliseo parece estar sufriendo un terremoto. Las bolas estallan antes de alcanzarla y la rodean. Ella las atraviesa como si nada y avanza imperturbable hacia su rival. Espera, ahora sí veo algo. Las cosas que cayeron en la trampa son como piezas de mecano que se están juntando formando...
¿Un cañón? Apunta a Devi, rápido debemos detenerlo como sea. Disparo con mi pistola sin excesivo éxito...¿C4?, pues claro que debería funcionar, ¡corred!... Uff, por los pelos, el cañón ha volado en mil pedazos y nuestros asientos con él.
Devi ha agarrado a Cienfuegos por el cuello y lo taladra metafóricamente con la mirada más intensa que recuerdo. Murmura algo como no eres digno de ser un regente, eso o me lo estoy imaginando que también puede ser. Él le escupe mas eso no cambia nada porque sí señores parece que el "bien" se va a notar este tanto. De Devi surge una aureola de energía en la que se aprecian divinidades de su país de forma velada. Cienfuegos cae al suelo inconsciente y derrotado.
2-1, la Auténtica Academia ha salvado este match-ball y en el próximo tenemos a la Baronesa, apuesto que el 2-2 está al caer, tiembla Thanatos, serás el próximo en besar el suelo.
¡Por Isis!
Uff!, pues a tenor del éxito que tiene la baronesa en la encuesta..., yo no confiaría en el cariño de nuestras huestes...
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