Regreso al candente tema del gigantesco acelerador de hadrones por varios motivos, todos ellos preocupantes. Primero tenemos a esos hackers griegos que se hacen llamar Equipo Griego de Seguridad que han burlado la seguridad de los ordenadores con una facilidad insultante dejando el siguiente mensaje: «Os estamos bajando los pantalones porque no queremos veros desnudos buscando algún lugar donde esconderos cuando llegue el pánico» Y no sólo sino que según informó a 'The Daily Telegraph' a un investigador del CERN que no quiso desvelar su nombre, los hackers estuvieron a «sólo un paso» de penetrar en el sistema de control de uno de los cuatro grandes detectores de partículas del acelerador, el llamado CMS, una inmensa estructura magnética de 12.500 toneladas que mide 21 metros de alto y 15 metros de ancho. Sabía que los particuleros no eran de fiar pero no sospeché que su incompetencia llegara a esos extremos. Ya no es sólo que estén jugando a descomponer la materia para justificar sus trabajos sino que cualquier hacker puede acceder al LHC y armar un estropicio de proporciones cósmicas.
Otro motivo es una reciente revelación que ha hecho aumentar mis temores sobre el LHC exponencialmente. Para ser sinceros ya debía haber sospechado algo, estando el acelerador mayormente en territorio suizo debía haber tenido en cuenta la posibilidad de que Steiner estuviera en el ajo. Su captura hizo que me relajara, craso error. Mis agentes en el CERN me han pasado información fiderigna de que el farsante ha invertido en el LHC y que van a llevar experimentos a petición suya. Miedo es una palabra demasiado suave para describir lo que sentí al oirlo. No sólo le aceptan dinero de un origen más que dudoso sino que le dejan jugar con maquinaria del valor de seis mil millones de euros. Cómo se puede ser tan irresponsables.
Lo mejor es que Steiner les ha convencido, sí, convencido, como lo leéis, para que luego hablen del escepticismo de los científicos, de que podrían crear agujeros de gusano artificiales con los que contactar con otras civilizaciones. Es más, los mensajes han seguido, eludiendo la seguridad de la isla de Elba ( sobornos mediante intuyo) y en los últimos habla de traer armadas alienígenas para expulsar a los Grises de la Tierra.
Con Steiner involucrado bien podría ser el fin del mundo.
Estos son los motivos de preocupación más importantes, hay más pero con estos dos creo que ya bastan. Hay que poner en orden al CERN. Si no actúan los patriconadores públicos, la Academia se encargará de devolver a esa organización al redil de la correcta ciencia, un lugar del que jamás debió salir.
Atentamente, Sir Edward Holst.
PD Próximamente os hablaré de una descabellada campaña que se ha iniciado en los peores lupanares de la red para pedir la liberación de Steiner.
¿¿¿¿????
ResponderEliminarQuedo coa música
Señor Holst, yo no me preocuparía por los experimientos que el infame Von Steiner haya podido comprar.
ResponderEliminarPartiendo de la base de que los objetos de su búsqueda son completamente delirantes, los resultados solo pueden ser inócuos. Es un carísimo intento de elaborar una poción con sangre de murciélago, ojos de serpiente y pelo de chimpancé, nada más.
Siempre suyo.
Lord Henry Winter.