Tras unos días de intenso trabajo hemos conseguido salvar el primer contacto oficial con una especie inteligente extraterrestre, para poder llevar a cabo los necesarios encuentros hemos tenido que hacer encaje de bolillos para esquivar a la horda liderada por la terrorífica asesina en serie Jenna Starblade. Como si fuera una demencial partida de ajedrez hemos sacrificado piezas para poder ganar esta decisiva partida, eso no lo ha hecho menos doloroso. Como una marabunta han recorrido los lugares que filtrábamos arrasando con todo. Otro efecto colateral de esta estrategia es que hemos tenido que levantar el cerco al escondrijo de Juan Villalobos, aunque lo mantenemos bajo una estrecha vigilancia. No debería decirlo pero sé que esos locos temerarios a los que nos enfrentamos se presentarán igual, a pedir ayuda al señor del crimen de Santiago de Compostela.
El hogar de nuestros nuevos aliados.
Naturalmente suspicaces dado los últimos ataques sufridos nuestros invitados han recuperado poco a poco la confianza en el tratado. Así ya podemos revelar algunos datos, como su procedencia, el sistema Zeta Reticuli, famoso entre los aficionados a la ufología y que sus contactos con la humanidad datan del siglo XX. Su principal deseo es desmentir las infamias que farsantes como Patrick Von Steiner han extendido sin rubor, son una raza pacífica que busca una alianza entre iguales con la humanidad.
Con este giro de los acontecimientos tengo fundadas esperanzas de que muy pronto tendrá lugar el esperado primer contacto de forma oficial y me aseguraré que nadie lo estropee, especialmente cierta psicótica que sigue proclamando a los cuatro vientos que intenté matarla (desternillante, si lo hubiera hecho seguiría bajo tierra en un ataúd sellado) Tampoco me olvido de su más flamante fichaje, ese alcohólico cantarín que convierte sus correrías en gestas épicas.
Atentamente, Sir Edward Holst.
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