Si después del hilarante video de la caprichosa patrocinadora de nuestro criminal predilecto, Paris Hilton vuestra fé en las elecciones a presidente de los Estados Unidos de América y por extensión en la democracia había caído en picado lo que os traigo hoy será el toque definitivo. Un autoproclamado vampiro, Jonathon el Empalador Sharkey, pretende competir por la Casa Blanca con Obama y McCain encabezando la candidatura del partido de las Brujas, los Vampiros y los Paganos ( WVP), una organización que defiende las creencias peregrinas de sus componentes que van desde el satanismo hasta la wicca. Pertsonalmente no creo que a los New Age las haga precisamente felices que lso relacionen con adoradores del diablo.
No es la primera vez que esta pieza aspira a un puesto público, ni la última, lo más chocante es que según la wikipedia (crucemos los dedos) lo ha hecho bajo las filas del Partido Reformistas ( tampoco es tan raro, ahí estaba Ross Perot) y del Partido Republicano ( siempre escogiendo a la élite, sí señor) Esta criatura de la noche afirma que bebe sangre desde la temprana edad de cinco años en la que despertó al vampirismo, es más, afirma que es un vampiro, tan inverosímil como suena. Pobres jugadores de Vampiro la Mascarada, la que les espera si individuos como este se hacen famosos, sus foros se llenarán de chiflados preguntando por el proceso para convertirse en un chupasangre.
Sus medidas parecen sorpredentemente lúcidas para venir de una mente tan desquiciada, propone emular al legendario Vlad el Empalador empleando esa forma de ejecución tan visualmente gratificante para los crímenes graves. Ya ha anunciado a la que sería su primera víctima, George W. Bush, lo que ha motivado que el Servicio Secreto le investigue. Tienen material de sobra pues cuenta con un historial penal jugoso ( acoso a una ex-novia, fuga...) Nada de esoo sin embargo lo descalifica para participar de esa gran farsa que serán las elecciones.
En la honorable Academia creemos que tanto el sistema financiero actual como la democracia se dirigen hacia su inevitable ocaso, por lo que nos estamos preparando para cuando estos anquilosados elefantes alcancen el fin de sus mediocres existencias.
Atentamente, Sir Edward Holst.
Desde luego, cosas como esta deberían hacernos reflexionar.
ResponderEliminarAl no ser todos iguales, no deberíamos tener los mismos derechos. Los nobles nacieron para gobernar y los plebeyos para servir. Cuanto antes se acepte, antes podremos crear una sociedad mejor.