Al final ni el temido efecto Bradley ha tenido la importancia que esperaban algunos ni el empeño por relacionarlo con terroristas o incluso dudar de su nacionalidad han dado fruto. Eso sí, parece que el apoyo en los estados sureños ha sido menor que el que tuvieron en su día tanto John Kerry como Al Gore, nada sorprendente todo sea dicho sabiendo como el Ku Kux Klan aún sigue en activo por esos parajes. Es pronto para vaticinar el efecto de esta victoria histórica, tanto por sel primer presidente negro como por haber conseguido el apoyo de estados tradicionalmente republicanos como Virginia, pero sí podemos sacar algunas primeras conclusiones.
Por lo pronto nos hemos librado de tener como vicepresidenta de los Estados Unidos a Sarah Palin, un peligro mayúsculo para los intereses de mi organización y por extensión del mundo. Sus singulares creencias habrían dado alas desde la Casa Blanca a todo tipo de farsantes y cantamañanas. Ya es un punto a favor de la victoria de Obama, habrá que esperar hasta enero para ver qué clase de mandato nos espera.
Termino esta entrada con un adelanto técnico muy llamativo, normalmente cuando el crápula de Steiner apela a la ficción para construir sus tesis me río y las despacho sin mayores miramientos pero aquí me encuentro conque la referencia más clara es Star Wars. Una reportera de la CNN aparece como un holograma en el plató de la cadena, ver para creer. Decididamente, it's time for a change.
Atentamente, Sir Edward Holst
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