Ochate "pueblo maldito" Parte 2

Los restos de Ochate

Retomo esta pequeña serie dedicada a ese desgraciado pueblo del condado de Treviño, desgraciado no por las supuestas plagas de viruela, tifus y cólera sino por la muy real plaga que le ha caído desde el artículo del peligroso Muguruza. Menos mal que se trata de cuatro piedras y no hay gente a la que puedan amargar la existencia. En su libro, que mencioné ayer, Steiner magnifica su viaje a Ochate dándole toques épicos sólo creíbles para débiles mentales, cuando la cruda realidad es que fue una burda excusa para montar un botellón en una zona deshabitada. Así yo también recluto voluntarios, alcohol y comida gratis, y espacio para descender libremente en la cadena evolutiva. No es de estrañar que obtuvieran psicofonías de seres extraños, ellos borrachos perdidos, ni que vieran a extraterrestres que se disputaban el control de la "Puerta" de Ochate.

La "Puerta" que se inventa Steiner es la tesis fundamental del libro. Según su retorcida mente Ochate se construyó en ese lugar porque hay un portal interdimensional. Todos los fenómenos paranormales asociados a ese lugar los explica a partir de esa premisa. Los ovnis vienen para usar el portal y/o para vigilarlo. Los espíritus que se oyen en las psicofonías diciendo cosas como ¡fuera! o ¿por qué la puerta sigue cerrada? son personas que han quedado atrapadas entre dimensiones. Las criaturas de tres metros habrían llegado por el portal y los desaparecidos ( un párroco, un "investigador"...) habrían hecho justo el camino contrario. Por la cantidad de accidentes que suceden al abrirse dicho portal imaginario debe ser una cumbre de la chapucería, eso o tiene un sistema de seguridad para sólo dejar pasar a un determinado grupo de gente. 

Según la singular lógica de Steiner el campanario debía estar conectado de una forma especial al portal, sería algo así como su epicentro, y gracias a eso seguiría en pie. Las risas que me voy a echar si se viene abajo. 

Anque cueste creerlo este libro fue otro éxito comercial del miserable suizo y se hinchó a dar charlas sobre Ochate con otros aficionados a la gastronomía o el mundo de lo paranormal como lo llaman ellos. Mañana haré un breve repaso histórico de los supuestos eventos fuera de lo común que habrían sucedido en ese pueblo y sus cercanías. Esta cuenta atrás al final de Patrick Von Steiner es emocionante, tan cerca y a la vez tan lejos, esa fecha para el recuerdo. Muerte o exilio me es igual, de ambas maneras me libraré de su pútrida presencia.

Atentamente, Sir Edward Holst