Dejaré pasar unos días para comentar las respuestas que he recibido a la entrada anterior, mientras tanto os ofrezco un documento visual desconcertante y a la vez revelador sobre la casa de locos en la que se ha convertido finalmente nuestra sociedad. Cuando las organizaciones que deben velar por el cumplimiento de las leyes hacen dejación de sus obligaciones permitiendo casos como el de Madoff, un timo en toda regla la población siente que impera la ley de la jungla o la anarquía, u otra opción que le parezca más terrible. Este escenario es el caldo de cultivo ideal para que individuos con tiempo libre y con serios problemas para distinguir realidad de ficción se disfracen y salgan a las calles autoproclomándose superhéroes. Aquí tenéis un comunicado delirante de la principal organización, a la cual ha enviado no pocos donativos cierto suizo. Verlos basta para ver que no son héroes sino chiflados que han reducido drásticamente su esperanza de vida al apuntarse a esa absurda moda de los Real Life Super Heroes.
Necesitamos fuerzas de seguridad eficientes y que den cuentas de sus acciones, no una panda de desequilibrados horteras que creen que el carnaval dura todo el año provocando bronca. Evidentemente no tienen cabida en el Nuevo Mundo.
Saludos, Sir Edward Holst
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