Resulta ciertamente curioso como ideas y conceptos planteados por la filosofía y la religión reaparecen en la ciencia, cambiado pero reconocibles. Algo que han explotado sinvergüenzas de la talla de Patrick Von Steiner para confundir realidad con ficción estableciendo una relación directa entre las ideas que podemos concebir los seres humanos y el universo en el que vivimos. Pues ahora me encuentro conque un experimento científico alemán, denominado GEO 600 cuyo propósito es detectar las ondas gravitacionales predichas por Albert Einstein puede ser usado con su vileza habitual para propagar sus infectas tesis.
Resulta que la presencia de un ruido de fondo que no podían explicar llamó la atención del director del laboratorio del Fermilab en Batavia, Illinois, Craig Hogan que había predicho la existencia de ese mismo tipo de ruido de fondo. Lo que sigue es física de alto nivel que omitiré porque lo que nos interesa es la sorprendente conclusión a la que llegó. El universo es la proyección holográfica de la superficie que lo bordea, es decir, seríamos proyecciones de una información almacenada en una superficie en el confín del universo. Podéis leer el artículo completo aquí. Intuyo que no tardará la recua de criminales que rodea a Steiner en tergiversar esta hipótesis para respaldar sus estupideces.
Saludos, Sir Edward Holst
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