Tras los repetidos vergonzosos fracasos de la NASA y el preocupante recorte de su presupuesto la exploración del universo parecía condenada a seguir siendo sólo un sueño apenas avistado con las escasas visitas a la Luna y el envío de sondas. La ceguera de la clase política amenazaba con aislarnos del cosmos durante mucho tiempo. Esa dramática situación ha cambiado por completo gracias a nuestra Alianza con Zeta Reticuli.
La Academia está terminando en estos momentos varias bases de lanzamientos desde las que despegarán las naves destinadas a llevarnos de vuelta a las estrellas y que dejan más que obsoletos a los decepcionantes transbordadores de la NASA. Tenemos un programa ambicioso cuya primera fase será la construcción de una base permanente en la Luna, que será el centro de una colonia. El primer asentamiento humano fuera de nuestro planeta. Todo esto será posible gracias a la avanzada tecnología de nuestros aliados, que son reales, de carne y hueso y no actores mediocres a sueldo.
Los límites a nuestros sueños han caído, ahora la humanidad puede al fin dar el siguiente paso evolutivo guiada por la luz de la Razón.
Saludos, Sir Edward Holst
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