Después de una semana atareada podré tomarme un par de días de necesario descanso, tanto mental como físico. La alianza con Zeta Reticuli está produciendo frutos más rápido de lo que me había atrevido a soñar. Os los iré comentando a medida que desarrollemos aplicaciones prácticas. Os puedo adelantar que hay un línea muy interesante de investigación dirigida a usar las células cancerígenas para crear tejido humano, algo que era una mera idea puede convertirse en una realidad tangible gracias a nuestros vecinos. Esa línea de trabajo es sólo la punta del iceberg.
Me ha ganado unos días de vacaciones, a diferencia de otros.
Mientras, otros dedican su tiempo a sabotear el avance de la humanidad o a discutir sobre asuntos etéreos en sus lujosas mansiones, mera excusa para degustar caras viandas regadas con los caldos más exclusivos. Lo cual me recuerda que más temprano que tarde abordaré el espinoso ( para ellos) asunto de las cuentas financieras de los enemigos del Nuevo Mundo. Intuyo que cuando me sumerja en esas procelosas aguas comprenderé mejor los motivos que han reunido a personas tan dispares.
Con la entrada de mañana ya programada me retiro a un lugar discreto y seguro con mis compañeros más fieles de la Academia y mi hermano, que se está portando sorprendentemente bien. ¿Dejará de ser la oveja negra de la familia? Cosas veredes, amigo Sancho.
Saludos, Sir Edward Holst
No hay comentarios:
Publicar un comentario