Monster A Go-Go in Japan!

Foto de archivo.

Como enviada de la sabia Isis, primera oficial de la Expedición Delos y mi creadora, es mi deber proteger a la humanidad de sus enemigos exteriores pero también de los interiores, en este caso me enfrento a una alianza de ambos. En mi empeño para poner fin a la falsa Utopía de Sir Edward Holst he regresado a Japón. Allí la unión de la Academia y Zeta Reticuli ha desarrollado un proyecto clasificado para controlar a los monstruos que habitan la región. Aunque sus orígenes difieren ( radiación, el espacio exterior, otras dimensiones,..) comparten su espíritu independiente y reconocen las turbias intenciones de los parasitarios grises. Alertada por mis pupilas orientales, las Ganguro, acudí a Tokyo, una ciudad que antaño fue mi hogar y que de alguna manera sigue siéndolo. Allí me pusieron al corriente. Mi archienemigo había acudido a supervisar el proyecto y cruzó su espada con mis amazonas, hiriendo de gravedad a varias, marcándoles a fuego amenazas dirigidas a mí. Los genes grises han potenciado su faceta de luchador mezquino, ardo en deseos de que llegue nuestro inevitable enfrentamiento. La mayoría de los monstruos seguían rechazando servir a la tiranía gris pero no pocos habían caído ya bajo su perversa influencia.

La técnica del Para Para volvió a ser determinante en la lucha contra el Mal.

Así estaba la situación cuando desenvainé mi hoja forjada por el mítico Doctor Takeshi Love y me dirigí al puerto encabezando una patrulla de valientes amazonas. Allí nos encontramos en medio de una batalla desatada entre híbridos a lomos de criaturas domadas y monstruos libres decididos a conservar su condición. Un intercambio telepático les hizo comprender a estos últimos que éramos aliados y así rápidamente unimos fuerzas. Montada en un remoto antepasado de la ballena arremetí contra nuestro enemigo común. Fue una sensación gloriosa, como formar parte de la naturaleza más primigenia. Rayos de fuego, magma, ácido, energía nuclear...una miríada de colores y sonidos tomó Tokyo ante la resignación callada de sus habitantes. Finalmente y tras una larga y tremendamente destructiva contienda la victoria cayó de nuestro lado forzando la retirada de los esbirros de Zeta Reticuli. Regocijémonos pues los luchadores por la Libertad, no sólo hemos asestado un duro golpe al Nuevo Mundo sino que también hemos ganado nuevos y poderosos aliados. Me despido desde el país del sol naciente con un vistazo al prometedor futuro de esta decisiva batalla.

Próximamente en este blog.

Uníos a la Resistencia,¡Por Isis!. Jenna Starblade, guerrera de la Expedición Delos.