Declaración de intenciones

Poco a poco el mundo recupera el pulso de la vida diaria tras la derrota de los invasores grises, los gobiernos legítimos vuelven a ocupar sus puestos perdidos a manos del pérfido Nuevo Mundo. Tan sólo algunos grupos de fanáticos mantienen con vida la pesadilla del exiliado Sir Edward Holst, entre ellos hay tanto humanos como híbridos, que parecen poseer una resistencia mayor a la Pandemia Blanca que sus creadores. Nuestras amigas amazonas las Ganguro permanecen vigilantes, pues el clan al que pertenece el difunto Jimmu Togusha planea su venganza. Estamos en un momento de recuperación tras un año durísimo bajo una dictadura venida desde las estrellas, una época de incertidumbre con un pie en el pasado y otro en el futuro.

Planeta Inquietante, un moderno Xanadú.

Mi deseo es que Planeta Inquietante trascienda de su naturaleza original de diario para convertirse en una plataforma multimedia del pensamiento heterodoxo y el modo de vida alternativo. Todo este tiempo que he pasado lejos de mi creación he meditado cómo hacer más relevante, cómo lograr que lleve la Verdad a más gente y he llegado a al conclusión de que debo abrirla a otras mentes que la enriquezcan son sus ideas y experiencias. Yo seguiré investigandos, compartiendo las noticias más interesante y en resumidas cuentas combatiendo los rígidos dogmas de la ciencia moderna, demostrando una vez más que la realidad es mucha más rica y compleja que el pálido y pobre retrato que nos inoculan desde sus cátedras los académicos.

Me despido no sin antes comentar que he colocado la segunda encuesta de popularidad, que servirá para tomar el pulso del ánimo de los lectores. Os animo a todos, amigos y enemigos, a votar.

¡Por Isis!