El sistema de seguridad de la nefanda Academia no ha podido con la suprema habilidad programadora de la tecnomaga Gwen Marsters, que ha atrapado en un bucle lógico al droide, que recorre ahora el polígono industrial a toda velocidad como si estuviera en una carrera de Fórmula 1. Carman Corrigan y Ellen Blackmoon han franqueado las puertas del centro de investigación y desarrollo de Hyperdynamics y nos han enviado una imagen del interior, que encabeza este post. ¿Cuál será su significado? Será una pista sobre el tipo de proyectos que desarrollan? ¿Se encontrarán con los científicos grises tan servilmente acogidos por la Academia? Muchas preguntas que confío recibirán respuesta pronto.
¡Por Isis!
¿No será una de tus amant- quiero decir- colaboradoras, convertida en carbonita?
ResponderEliminarInteresante teoría, sabedores de las depravadas villanías de las que son capaces los turbios académicos no se puede descartar que hay una mujer de carne y hueso atrapada en esa estatua. Se hace preciso un cuidadoso análisis.
ResponderEliminar