La Tentación de la Academia

Investigando los tratos de la Academia con los Grises que han quedado en la Tierra he podido descubrir que lejos de ser unos humildes refugiados cuyo bienestar está en manos de sus anfitriones han logrado hacerse con el control de la situación. ¡Cómo? Usando vagas promesas, la tecnología que les pueden ofrecer ya está en sus manos desde el trato en el que tuvo un papel destacado Sir Edward Holst así que han pasado a cosas más apetitosas pero lo suficientemente abstractas como para que no pueden verificarlas. Entre cháchara sin sustancia ni sentido dejan caer términos llamativos como inmortalidad o posthumanidad ante las que caen embobados. Yo prefiero degustar unas bien reales cerezas en la isla de Delos que dejarme embaucar por unas criaturas que ansían esclavizarnos. Un día deberemos ir a Berlín a darles una lección. Prepararé algo especial. ^_^

Un saludo pop de Carman Corrigan