Una nueva muestra de ciencia absurda ha llegado a mis manos estos días, una
nueva teoría sobre los agujeros negros. Unos "científicos" proponen que los agujeros negros son el resultado del colapso de unos objetos de cinco dimensiones ( cuatro espaciales y una temporal) a los que han bautizado como cuerdas negras, conectándolos a la teoría de cuerdas. Esto último explica el recurso de apelar a más dimensiones de las que somos capaces de experimentar en nuestro día a día. Los físicos teóricos, emocionados por la posibilidad de presentar una gran teoría unificada que explique todos los fenómenos, desde las fuerza electromagnética hasta la gravitacional recurren a una miríada de dimensiones, siempre microscópica e imposibles de detectar con nuestros medios actuales. Apoyándose en esa tenue base hacen simulaciones. En este caso, el objeto de cinco dimensiones sería un cilindro, obtenido tras apilar agujeros negros tomados en distintos instantes. Su conclusión, tras haber malgastado tiempo de computación, es que la más mínima perturbación lo descompone en los agujero negros que lo forman.
El quid de la questión no es si hay diez o quinientas dimensiones ocultas y misteriosos objetos extendiéndose por ellas sino si podemos demostrarlo. Preguntados por cómo podríamos distinguir un agujero negro de una cuerda negra estos aprendices de hechiceros y falsos científicos lo más que alcanzan a balbucear es que serían INDISTINGUIBLES. Llegados a este punto no me queda más remedio que echar mano de la navaja de Ockham y arrojar al merecido cubo de la basura de la pseudociencia a las cuerdas negras. La ciencia auténtica se apoya en el conocimiento empírico y precisa de pruebas verificables, experimentos que puedan ser repetidos. Hablar de dimensiones extra, ya sean espaciales o temporales sin proponer una forma aunque sea indirecta de probar su existencia es pura palabrería, más propia de la filosofía o la religión.
¡Sir Edward Holst regresará...pronto!,
Ellen Blackmoon
"Hablar de dimensiones extra, ya sean espaciales o temporales sin proponer una forma aunque sea indirecta de probar su existencia es pura palabrería..."
ResponderEliminarY en el blog de los viajes dimensionales... la impía Blackmoon negó su existencia sin contemplaciones. Mala, bicho, chunga, fea.
Queremos viajes dimensionales (al país de Gokuh) y bajada de impuestos!
Me parece, señor Anónimo, que está interpretando la palabras de Ellen Blackmoon de forma torticera. Ella refuta la existencia de dimensiones de las que no hay prueba empírica, ya sea directa o indirecta. No se puede aplicar esa afirmación a la dimensión en la que se halla el planeta Zyga´Rhon, por poner un ejemplo que nos resulta familiar a todos. Pues, ¿acaso hay mayor prueba empírica que haber estado allí? No sólo eso, sino que incluso han venido habitantes de esa dimensión, que ahora viven en la luna. Ni el más cerril escéptico puede negar la existencia de esa dimensión sin caer en los mismos fanatismos que condena.
ResponderEliminarPatrick en defensa de Blackmoon..., lo que hay que leer...
ResponderEliminar¡el mundo al revés!... mmm, ¿eso se podrá considerar postura sexual?
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