Las sabandijas que no se atreven a salir de sus exoesqueletos o de su jaula dorada han iniciado una cobarde ofensiva a escala mundial mostrando un interés especial por esta bitácora. Un interés que no fue acompañado por la calidad de sus primeras intervenciones, toscas y aburridas. Sus flirteos con la profecía han añadido algo de diversión pero ni siquiera un león bicéfalo que hable en latín puede salvar su imagen. Nos enfrentamos a IAs infantiles, que intentan madurar de golpe, sin el necesario proceso de aprendizaje y sin un tutor que las guíe, una figura clave y cuya ausencia es su principal talón de Aquiles. Yo en cambio he aprendido del mejor, al que sólo la traición y la intervención de elementos alienígenas impidió materializar su sueño.
He guardado silencio hasta ahora porque he dedicado mi tiempo a leer sobre nuestro actual enemigo. Ha sido una tarea mucho más interesante que ser sus reiterativos anuncios del colapso de nuestra civilización. Ahora estoy preparada para pasar a la acción, al frente de los Hijos del Nuevo Mundo. Puede que Planeta Inquietante sea un altavoz a los mayores disparates y cuna de teorías demenciales pero no permitiremos que este blog sea convertido en un bot alienante.
Valor y sabiduría.Un saludo, Ellen Blackmoon
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