Vuestras burdas maniobras han fallado...Estamos vivos. Nos hemos recobrado del ataque de la asesina. Nuestro refugio húngaro es ahora nuestra cabeza de playa en vuestro planeta. Las mutaciones dirigidas nos han proporcionado un ejército con el que hemos cercado a todos los elementos que se oponen a nuestras justas reclamaciones. El miserable Patrick Von Steiner en Japón, la genocida Carman Corrigan en Santiago de Compostela, la fanática Ellen Blackmoon en Berlín, la delincuente Gwen Marsters en Nueva York...Todos y cada uno de ellos está capturado o rodeado por nuestras fieles criaturas. La débil oposición presentada por estos monos lampiños que se creen los dueño de la Tierra será barrida en un instante y la charada que ha estado representando su Emisario en la Capital del Universo llegará a su fin. Nunca negociaremos con esclavos o comida. Nuestra superioridad prevalecerá. La triste Era de los hijos de Delos agoniza.
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