El fin de la humanidad se aproxima.
No importa qué clase de trucos sucios os haya dejado preparado ese terrorista suicida, vuestra derrota está escrita en las estrellas, es un destino inevitable. Nos habéis hecho menos daño del que creéis, la cuna de nuestra civilización volverá a su esplendor habitual mientras que esta esfera achatada de roca y agua será una fábrica, habitada por esclavos dóciles. Ya hemos recuperado las comunicaciones con nuestro gobierno y los (innecesarios) refuerzos están al llegar. Ahorradnos el esfuerzo y arrojaos al interior de algún volcán o por un despeñadero, al menos morid con algo de estilo, ya que la dignidad la perdisteis hace tiempo.
¡Zeta Reticuli prevalecerá!
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