La Academia, un chiste.
En el camino a nuestro siguiente y esperado choque con los Grises me topo con una noticia que me provoca una sonora y sana carcajada, la Real Academia de Historia ha sacado un nuevo Diccionario Biográfico Español en la que ofrecen con la carencia de pudor que se espera de los dinosaurios que la componen una visión ridículamente sesgada de la historia de España, despojada de cualquier elemento que no encaje en su obsoleta forma de pensar. Alienígenas y magos, máquinas revolucionarias y criaturas de leyendas...todos son objeto de una censura vergozante y sistemática. ¿Qué ocurre con el genial enano trovador de Aranjuez o con los gemelos reptilianos espadachines de Segovia? ¿Cómo es posible que permitamos que héroes de ese calibre caigan en el más oscuro de los olvidos? ¿Cómo se puede ignorar el papel destacado de los hermanos en la corte de Carlos I?, ¿no plantaron cara a la criatura herbórea criada por alquimistas franceses? Mientras un diccionario biográfico no dedique el espacio que se merecen a personajes tan relevantes seguirá siendo objeto de chanza y burla. Eso sin entrar en el dinero que ha costado y costará, pues aún van por la mitad y nuestros bolsillos ya notan el vacío.
¡Por Isis!
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