¡Victoria!
Un duelo. Así ha terminado la horripilante Operación Kraken, un desesperado intento de recuperar el dominio de la Tierra. Debían saber que estaba condenado de antemano al fracaso. La vez anterior contaban con la Academia, la auténtica y poderosa, no esa versión cobarde que se arrastra en la actualidad, escondida tras la Legión Ilustrada. También había un proyecto diáfano para la Tierra, concebido por un genio, Sir Edward Holst. Ahora tan sólo había un hatajo de científicos locos y un sádico asesino. Un sanguinario personaje al que hice frente en solitario tras acordar el duelo. Era apropiado tras el enfrentamiento de nuestros respectivos campeones. Duró una media hora escasa, recurrí a buena parte de las enseñanzas que he ido acumulando y terminó con La Muerte postrada en el suelo, con su cuerpo agujereado.
Con una eficacia que puso a los Grises la piel de gallina, Arya Darkstorm, mi fiel guerrera, descuartizó a su líder dejando intacta la cabeza. No fue una decisión gratuita, pues conservaba un hálito de vida y yo quería que enviara un mensaje de mi parte a sus superiores. Dejad a la Tierra en paz, olvidaos de nosotros. Sus tropas embarcaron con la cabeza en una urna de soporte vital en sus naves y partieron con rumbo a la capital de su sobrevalorado Imperio. Ahora empieza una nueva etapa.
¡Por el Nuevo Mundo!, Ellen Blackmoon
Jefa!!!! Jefa!!!! Ya que tuvimos que devolverles la cabeza... me peudo quedar con sus manos como recuerdo? Por fa, necesito un cenicero nuevo!!!!
ResponderEliminarPuedes disponer del resto de su cuerpo como gustes, ya poseo suficientes muestras de ADN y tejido para estudiarle a fondo. Además, el que sus manos terminen sirviendo de cenicero será pura justicia poética. Por cierto, esto me recuerda que el Leviatán ha sido restaurado y ahora está en una gran pecera llena de formol. Otro trofeo para recordar nuestra victoria.
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