La Teoría de la Relatividad, enunciada por Albert Einstein en 1905 se tambalea como un gigante con los pies de barro. El experimento Ópera, llevado a cabo en el CERN ha detectado neutrinos moviéndose más rápido que la luz. Según la relatividad es imposible que una partícula adelante a la luz, pero la experiencia es tozuda y los datos no engañan. Los físicos teóricos, alérgicos por naturaleza a los experimentos y por extensión a la ciencia práctica, se han manifestado con una única y monolítica voz calificando de necesariamente erróneo este revolucionario resultado. No pueden concebir que esos humildes neutrinos lleguen a su destino antes que la luz. Sus cuadriculadas mentes no están preparadas para afrontar las maravillosas consecuencias que se derivan de este fenómeno, consecuencias que ya llevan años explotando personas como Sir edward Holst o su hermano Gustav, viajando en el tiempo y en el espacio. No parece que las leyes escritas a fuego en los pesados libros teóricos fueran una gran impedimento a la hora de emprender sus excursiones por las líneas temporales. Espero que este descubrimiento sirva para expandir los limitados horizontes de la ciencia y que los investigadores "oficiales" dejen sitio a la imaginación, verdadero motor del desarrollo humano.
¡Por Isis!
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