El reloj que sostengo en la mano es de un modelo exclusivo, diseñado por un equipo de investigadores bajo la directa supervisión de mi añorado Maestro. Bajo su apariencia decorativa, se esconde un complejo mecanismo que permite alterar el paso del tiempo en un radio de 20 metros, permitiendo a su usuario acelerarlo o frenarlo según prefiera. Una herramienta muy útil, aunque no infalible pues existen contramedidas, especifícamente pensadas para interferir y anular sus efectos. Lo reservo para enemigos que no ocupen un alto rango en la Academia, pues ese tipo de tecnología no está al alcance de los "soldados rasos".
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