Tras varias jornadas intentando establecer una conversación inteligible con el sistema binario que da luz y calor a esta microdimensión solitaria hemos tenido éxito. Las últimas han sido frenéticas y apasionantes, entablar un diálogo con entidades cósmicas las que la ciencia tradicional niega la posibilidad de albergar consciencia es una experiencia majestuosa. No hizo falta ningún complicado cálculo para comprender que se siente solas, por eso permitieron la llegada del único habitante del disco que las orbita y están deseosas de recibir más visitas, aunque también sospechan de ciertas entidades que intentan traspasar sus fronteras de forma violenta. Por sus descripciones creemos que se trata de las mismas o muy similares a las que invadieron nuestro hogar el 11/11/11. Hemos decidido contarles cómo las combatimos con éxito y reanudar nuestro viaje.
¡Por Isis!
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