Investigando la fauna que ha tomado posesión de este terreno recuperado a la minería, me he topado con ejemplares de este singular insecto, "originario" de Brasil. Su nombre científico es Bocydium globulare y lo que veis es una recreación minuciosa realizada por el artista Alfred Keller (1902-1955) para el Museo de Historia Natural de Berlin. Durante años se cuestionó su validez, bajo el razonamiento de que semejante criatura no podía ser real. Su aspecto desafiaba las nociones de la ciencia tradicional, y sólo la labor de investigadores genuinos probó la honestidad del artista. Pongo su lugar de origen entre comillas, pues tengo la sensación de que sino en su origen sí al menos en su peculiar desarrollo han actuado fuerzas que no son de este planeta.
¡Por Isis!
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