Al otro lado del portal nos esperaban más híbridos de la Academia, simulando ser habitantes de una civilización legendaria nos recibieron pretendiendo llevar a cabo una ritual arcano de hermanamiento y amistad. Gracias a mi experiencia como antropóloga pude ver la falsedad en toda esa pantomima y cómo se habían limitado a copiar de varias culturas dando lugar a algo sin pies ni cabeza, que sólo parecía un ritual a ojos inexpertos. Decidimos seguirles la corriente con la esperanza de que nos llevaran al mismo sitio que a nuestro aliado suizo. Desgraciadamente parecía que nos tenían reservado un destino diferente y tuvimos que romper la mascarada cuando invocaron a una apestos criatura reptiliana para que se dieran un banquete con nosotros. Sólo entonces asomó un académico y entre risas dijo que jamás encontraríamos al "Señor Steiner, el alegre suizo chiflado". Nos dejó sin darnos oportunidad a réplica, junto a los híbridos, quedando tan sólo con un monstruo de pesadilla hambriento. Nada nuevo para gente como nosotros, que nos las hemos visto con invasiones de otros planetas y dimensiones. Me pregunto cómo irán las cosas en la Tierra.
¡Por Isis!, Carman Corrigan
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