Gracias a la heroica intervención de nuestra liada, la ciberguerrera Zirconia Starfighter, puedo comunicarme con vosotros, estimados lectores, desde lo que sólo se puede describir como un territorio bajo un régimen de puro terror. La sangre ha sustituido al dinero pues es la única forma de pago que reconoce Karen Bloodscream y eso es la punta del iceberg. La lucha es dura y nos ha obligado a replegarnos en varias ocasiones, pero persistimos y también nos hemos anotados victorias significativas, con las que hemos aumentado nuestras filas. Con la comunicación restablecida, os mantendremos informados de los os ocultan los corruptos medios de comunicación y aprovecharé para escribir entradas que tengo pendientes.
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