Un incidente aislado, un reducido grupo de fanáticos de los Hijos del Nuevo Mundo, encabezado por su líder y fundadora, Ellen Blackmoon y su mano derecha, Arya Darkstorm, se infiltró en la nave de nuestro estimado jefe, la Guadaña y fue rechazado antes de que pudieran hacerse con información valiosa o causaran daños de relevancia en las instalaciones. Esa es la Verdad sobre el supuesto golpe asestado a nuestras fuerzas. En cuanto a los problemas de comunicación entre la nave y nuestras posesiones terrestres, son un leve incordio fácil de evitar gracias a nuestra superior tecnología.
Mi dominio sobre estas naciones selectas de Europa es tan plácido e incuestionado que he sacado tiempo para aprender a tocar la lira, pero no una cualquiera, sino una hecha a mano por mí misma inspirándome en un modelo fascinante, cuya existencia me dieron a conocer mis fieles sacerdotes, siempre deseosos de satisfacerme. Qué maravilla de instrumento, ha resultado tan satisfactorio crearlo como lo es ahora tocarlo. La foto no alcanza a captar toda su grandiosidad. Y qué bien suenan los Cánticos Sagrados del Camino de los Siete Dolores. Las notas fluyen con la misma gracilidad que la sangre en mis conjuros. Y nada me causa más placer que hacerlo en el LHC, mientras esos cervatillos asustadizos preparan la puesta a punto de esa potente maquinaria.