Tercer avistamiento. Una horda de cucarachas voladoras gigantes ha sembrado el caos en la capital del Reino Unido. Tras cobrarse no pocas vidas y causar numerosos daños materiales, han desaparecido. Duró apenas una hora, pero sus efectos se dejarán sentir mucho más tiempo, a pesar de la operación que ya ha puesto en marcha la Academia con la complicidad servil de gobierno británico para encubrirlo. Esta vez hemos obtenido una pista que apunta a nuestra sanguinaria enemiga. Algunos de nuestros contactos en las islas vieron a su subordinado, el militar Douglas Firestorm, paseando de incógnito por el centro de Londres. No creo que estuviera haciendo turismo, más bien tomando nota de las defensas y los puntos débiles de la ciudad, que han explotado a fondo en este devastador ataque. Ahora ya queda poca duda de que estos avistamientos son cosa de los Grises y al mismo tiempo no estamos más cerca de dar con su siguiente objetivo. Esta situación me resulta francamente frustrante, se agradece cualquier pista o consejo que nos acerque a la resolución de este incómodo enigma antes de que sea demasiado tarde.
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