Damos por concluida la primera fase de la investigación sobre la siniestra instalación de la Academia en el Monte Pedroso. Nuestro equipo de hackers ha sido capaz de dar con la forma de evitar sus sistemas de seguridad y descifrar fragmentos de las señales que intercambian a través de la antena con otras bases. Hemos podido confirmar que emplean todo tipo de animales como cobayas ahí dentro y que sus experimentos están relacionados con el campo electromagnético. Sospechamos que su objetivo es el control mental, un campo en el que nunca han dejado de trabajar, habiendo obtenido no poco éxitos, como prueba la abundancia de siervos de los que han dispuesto para hacer su trabajo sucio. No obstante, no podemos descartar otras opciones, como que estén relacionados de alguna manera con los cercanos grabados de los legendarios "cuífidos". No parece creíble que su localización junto a un tesoro arqueolócigo sea producto del azar. Ahora vamos a estudiar las pruebas que hemos reunido y tratar otros asuntos pendientes, mientras mantenemos un equipo de vigilancia en el Monte Pedroso. Como es habitual en esta bitácora del pensamiento heterodoxo, os mantendremos al tanto de nuestras aventuras.
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