Con la nueva dirección del templo.
Concluyo mi exitoso periplo por la nación del sol naciente con la satisfacción de dejar el templo del que expulsamos a la impía Academia en buenas manos, sabiendo que no se volverán a repetir en su venerable interior los abominables experimentos con los yokai. Poco a poco, vamos obteniendo más datos sobre las villanías cometidas por nuestros siniestros enemigos. Animales y humanos fueron sacrificados para alimentar a los yokais malignos, víctimas que ahora recibirán un entierro digno ahora y más adelante, cuando localicemos a sus asesinos, obtendrán la Justicia que merecen.
También he recopilado información en forma tanto de imágenes como de textos, que hablan a los ojos de los iniciados de la presencia de alienígenas en estas tierras desde tiempos remotos hasta la actualidad. Cuando esté de vuelta en hogar español, estudiaré con calma este abundante material, salvo que surja alguna amenaza u otra misión para proteger y sacar a la luz la Verdad, pues ese es el propósito de la Resistencia, de la que me enorgullezco de formar parte.
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