El estudio minucioso del portal que os mostré en la cuarta entrega junto a la colaboración indispensable de la entrañable fauna local nos ha llevado a descubrir que la Academia no se ha limitado a usarlo para ocultar sus idas y venidas, sino que estas eran solamente un efecto secundario de su verdadero objetivo, llevar a yokai malignos a otras dimensiones, lugares siniestros en los que desarrollar y ampliar sus ya de por sí notorias capacidades para el Mal. Hemos confeccionado una lista con las dimensiones que más veces visitaron y los yokai más peligrosos, para consultar con la sabia y benevolente Isis, en cuanto conectemos este portal con el de Por-Bajin. Mientras tanto, permaneceremos vigilantes, pues nuestros enemigos querrán recuperar este portal, aunque dispongan de otros, saben que han dejado demasiada información vital sobre sus diabólicos planes en esta fascinante estructura.
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