Con el vital apoyo de las valerosas Ganguro y los eficaces ninja, las fuerzas de la Resistencia asaltamos el cubil lujoso de la Bestia justo después de que nuestra experta hacker, Gwen Marsters desactivara sus medidas de defensa. Fue una batalla intensa, en la que se disputó cada metro, cada habitación, cada pasillo. Carman Corrigan recurrió a la alquimia, Esteban Marín sacó de oficio...Así todos pusiron los mejor de sí mismos para contrarrestar a los yakuzas, que contaban con tecnología gris y los primeros resultados de la "modificación y mejora" de los yokai malignos. Así nos encontramos con criaturas con tentáculos cubiertos de pinchos, bocas llenas colmillos afilados y una sed de sangre inagotable. Cuando llegamos al centro del palacio, descubrimos que los académicos habían partido con los especímenes más prometedores, usando un portal artificial que se autodestruyó apenas unos instantes después. Hemos conseguido liberar este impresionante edificio de las garras del Mal, mas no hemos conseguido detener su maléfico proyecto. ¿A dónde habrán ido? Hay tantas posibilidades que no cabe otra opción que esperar a la escucha, tanto en el portal que controlamos aquí como en el de la isla siberiana. Estoy seguro de que acabarán asomando la cabeza, para retomar sus maldades, pero mientras, nos hemos anotado una Victoria sobre la Academia.
La necesaria ceremonia de purificación del palacio, ahora libre de académicos, yokai y yakuzas.
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