El equipo del Stonehenge Hidden Landscapes Project ha realizado un fascinante descubrimiento que prueba una vez más que el mundo está lleno de misterios que esperan a que alguien los saque a la luz. Haciendo uso de la tecnología no invasiva más avanzada, han localizado a uno tres kilómetros de Stonehenge, los restos de monumento pétreo prehistórico quince veces más grande, concretamente 90 piedras bajo tierra. De ahí que se le llame Super Stonehenge. Se estima que tiene unos 4.500 años.
Esta revelación obliga a que reevaluemos el valor y el papel de esta zona, ¿qué función tenían estos monumentos?, ¿quién los levantó?, ¿seguían órdenes de algún ser superior? Se habla de sacrificios humanos, podría ser, ¿pero a quién? ¿Un culto similar al de nuestra sanguinaria enemiga, Karen Bloodscream? La sangre y la piedra tienen poder y significado, no son elementos aleatorios. Si se derramó sangre sobre esas piedras, fue con un propósito muy específico. Esa gente sabía lo que hacía y tenían contacto con civilizaciones avanzadas. Allí hubo alienígenas, queda por identificar cuáles. Por lo pronto podemos descartar a la Expedición Delos, salvo su traidor, el mezquino Sathan. Ese miserable sería muy capaz de hacerlo.
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