Constato con cierta satisfacción que la colaboración durante la semana pasada con los eclécticos miembros de la Resistencia ha dado frutos en forma de una intervención más sensata y relevante de lo que es habitual en el señor Patrick Von Steiner. Mientras los medios de comunicación de masas, ya sea tradicionales o pretendidamente modernos, a los más que llegan a es abordar aspectos sueltos, aquí se ha expuesto un esbozo de la imagen entera, y es aterradora. Lo peor es que resulta evidente para cualquiera que quiera ver, y ahí está la clave. Nadie se quiere dar realmente por aludido. El avance tecnológico ha hecho posible un viejo sueño de las élites, prescindir del resto de la humanidad, a los que han visto siempre con desprecio, como un mal necesario. Ya no precisan de una numerosa mano de obra dócil y fácil de reemplazar. Esos tiempos han pasado. Tampoco requieren de grandes equipos de empleados formados, con unos pocos es suficiente. Además, así se pelearán por estar entre los elegidos aceptando condiciones que antes verían como indignas. ¿Quiere decir esto que la Academia y los auténticos poderes de este mundo planean el exterminio a gran escala de la mayor parte de la humanidad? No me atrevo de momento a afirmarlo con rotundidad, pero tampoco puedo descartarlo con la firmeza que lo habría hecho durante mis tiempos en la Academia, cuando creía que tenían como objetivo nuestro bienestar. Lo que sí puedo decir con total seguridad es que ante este impío plan, aceleraré los planes para las nuevas colonias autónomas del Nuevo Mundo. Espero poner en funcionamiento la primera muy pronto. Quiero que sean un símbolo de esperanza ante una conspiración que nos ve como cabezas de ganado rumbo al matadero. Si quieren convertir la Tierra en el hogar de unos pocos ricos servidos por seres artificiales, se las verán con los Hijos del Nuevo Mundo, la Resistencia y todos los aliados de la Humanidad.
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