En un tumba de 2.300 años de antigüedad, situada cerca de Qingzhou(China) y notoriamente saqueada a lo largo de la historia, hasta el punto de albergar restos de algún ladrón infortunado, han hallado restos de un juego misterioso cuyas reglas cayeron en el olvido. Algo que no es en absoluto de extraña pues su práctica fue abandonada hace 1.500 años. Todo lo que sabemos es que se conocía como bo o liubo. Poseemos algún relato y grabados que nos dan pistas de cómo se jugaba. Las 21 piezas rectangulares, un trozo del tablero y el dado que encabeza esta entrada podrían arrojar nueva información. El dado, hecho de hueso, posee 14 caras, números 12 de las cuales del 1 al 6, estando las restantes dos en blanco. Un detalle ciertamente curioso, que hace pensar en un juego sofisticado. Tablero, piezas y dado. Dos jugadores. Todo apunta a un juego de estrategia como el ajedrez. Me apunto este descubrimiento para futuras indagaciones, aquí puede haber un interesante filón. La forma en la que pasamos nuestro tiempo de ocio dice mucho de nosotros y lo mismo se aplica a nuestros antepasados. Ojalá pudiéramos recuperar del injusto limbo del olvido este milenario juego de tablero. Estaría encantado de echar alguna partida.
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