Mis expectativas para junio se han visto cumplidas y con creces de golpe. Lo que hasta hace poco parecían líneas independientes de investigación, ha demostrado estar íntimamente relacionadas. La a menudo ingrata y exasperantemente lenta labor de investigación ha cogido la mayoría de los eventos y lugares inquietantes que hemos sacado a luz desde nuestra incursión en el monte Pedroso y han formado un puzzle que ofrece una imagen perturbadora y muy reveladora sobre los siniestros planes de la Academia. El laboratorio del Pedroso, la casa del patio con la inquietante figura geométrica, las casas selladas...¡Hasta las ovejas! Todo está unido y conduce a la malvada y opresora Academia.
Gwen Marsters y Patrick Von Steiner, infatigables investigadores de lo desconocido.
Sabíamos que la Academia planea eliminar a la mayor parte de la población. Es un hecho irrefutable que la inversión en el desarrollo de la inteligencia artificial, los drones y los vehículos autónomos junto a la precarización de los empleos, es su forma hacer prescindible por un lado y debilitar por otro, a la mano de obra. También estábamos al tanto de los experimentos en hibridación terroríficos y completamente opuestos a la ética que son el pan de cada día de la Academia. Creíamos, sin embargo, que su fin era proveer de carne de cañón a su brazo armado, la temible Legión Ilustrada. Teníamos razón a medias. La Academia tiene otros planes para los híbridos. No todos empuñarán armas o garras en su vil nombre.
Gracias a la habilidad como Hacker Suprema de Gwen Marsters y nuestra amplia red de aliados y contactos, que no dudan en arriesgar su pellejo para descubrir la Verdad, pudimos resolver el enigma de las casas selladas. Son incubadoras de la Academia, donde guardan sus experimentos más radicales, aquellos que no se atreven a tener en sus laboratorios. Aprovechando la crisis del ladrillo, adquieren inmuebles y los sellan, mientras acondicionan el interior para maximizar el desarrollo de sus híbridos más extravagantes. Pero lo más perturbador era el propósito de estos seres, el control y dirección de masas dóciles. Seres con mentes hiperdesarrolladas, de ahí la necesidad de ambientes controlados y aislados durante su cría, que harán de computadoras centrales de y ahí viene la gran revelación, una nueva clase obrera, fruto también de los experimentos en hibridación y que sustituirá a los seres humanos.
Jack Kirby, visionario, ya alertó sobre este peligro en los 4 Fantásticos.
Y ahí, en la creación de una masa de obreros dóciles, es donde entran las entrañables y cándidas ovejas que vimos hace poco por esta bitácora. Qué mejor base para hacer criaturas que acepten su cruel sino sin protestar. Añadiendo la suficiente inteligencia para obedecer y llevar a cabo sus tareas, sin ningún asomo de voluntad que pueda causar problemas en la cadena de producción, obtienen lo que ansiaban, trabajadores que pueden fabricar a demanda y despachar sin ningún impedimento legal, convirtiéndolos a su vez en un producto más, desde alimento a pienso, pasando por cobayas para sus experimentos. Un concepto muy similar al de los Primitivos Alfa, los criados de los Inhumanos, que fueron presentados en la serie de los Cuatro Fantásticos durante la genial etapa de Stan Lee y Jack Kirby, probando una vez más que la Verdad está en la cultura pop.
Ahora tenemos una imagen más clara del mundo que desean los jurados enemigos de la humanidad. Un planeta en el que una minoría opulenta disfruta de todos los placeres gracias a la labor de las inteligencias artificiales y los híbridos, un planeta en el que no hay cabida para la mayor parte de los seres humanos. ¿Qué haremos ahora?, preguntaréis con razón. Plantarles cara y hacer añicos sus planes, por supuesto. Ya vivimos un año infernal bajo el dominio de la alianza impía de Grises y Academia. No pensamos pasar por otra experiencia similar. ¿Y vosotros?
¡Por Isis!