Con el nefario plan de la corrupta Academia de sustituir a la población por mano de obra dócil, hecha a medida y desechable al descubierto, ha llegado el momento de pasar de la recabación de información a la ofensiva. Los gobiernos del mundo o están sometidos a los caprichos de los enemigos de la humanidad o están demasiado ocupados con sus crisis económicas y sociales. Debemos tomar la iniciativa y plantar cara a la Academia, antes de que sea demasiado tarde. Mas no podemos lanzarnos de cabeza al peligro sin un plan sólido, sin saber a qué nos vamos a enfrentar. Ir a ciegas al campo de batalla puede producir grandes relatos épicos, pero es casi una absoluta garantía de derrota. Por eso hemos acudido a varios de nuestros aliados más ilustres, a pedir consejo y guía, empezando por la Diosa Hiliana.
La Diosa Hiliana
¿Quién mejor para mostrarnos el mejor camino para derrotar a la maligna Academia que un genuina divinidad? La Diosa Hiliana, una aliada tan fiable como formidable, no sólo estaba al tanto de los manejos de la Academia en las casa selladas sino que también añadió detalles que desconocíamos, como que las casa están preparadas para detonar tanto si pierden el control de las criaturas que albergan como si alguien intenta sacarlas. La mera intrusión no bastaría, pues creen que sus creaciones podrían alimentarse y aprender de los invasores. También nos aconsejó sobre los pasos a seguir, que encajan a la perfección con las ideas que ya manejábamos en la Resistencia. Eso sí, espero que los Hijos del Nuevo Mundo se sumen a nuestros esfuerzos. Les necesitaremos, y no sólo a ellos. Esto puede que requiera de ayuda de las estrellas, literalmente. En cuanto a los planes en sí, de momento los guardaremos en un prudencial secreto. Nuestros enemigos siguen esta bitácora con atención y buscarán cualquier pista que les permite adelantarse a nuestro siguiente paso y evitar que arruinemos su infame plan.
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